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Lara

El tiempo siguió, llegue al salon y la maestra me dejo entrar.

Me senté en mi lugar.

Si Noah esta vivo... Esta en Londres... Que no esta muerto... Significa que alguien morirá... Alguien... Mi madre... O algún heroico... O los minis heroicos... Un inocente... Incluso yo...

Sin darme cuenta, empeze a morder la punta de mi lápiz, en dónde está la parte del borrador.

Tengo el mundo contra mi... Missy y Comodín están tristes... Posiblemente May y yo tengamos que dejar de hablarnos para evitar más problemas... Mi mama puede estar viva... Y no es justo.

«Mi hermano, ¿estará vivo? Lo quiero verlo —pensé—, necesito buscarlo y salvarlo... Tengo que salvar a todos... Hay mami... ¿Me tenías que dejar muchos problemas?».

—Señorita Lara, ¿puede explicarnos lo que acabo de poner en el pizarrón? —pregunto la maestra de historia mirándome.

Veía fechas, nombres y lo que paso pero mi mente estaba cerrada.

—¿Es una linea temporal...? —pregunte en un susurró, apenas quitando el lápiz para poder hablar.

—Señorita, si sigue de distraída la tendré que sentar al frente —me dijo y solo asentí.

Espera... Una linea temporal, agarre mi hoja e hice una linea.

Mi fecha de nacimiento, el de mi hermano, el incidente, tal vez ella quedo atrapada o no lo se.

Recorde la computadora, tal vez ahi este lo que necesito, tambien necesito ver lo que me hacían.

—Hay una bomba en el banco de la ciudad...

Mire a todos lados, me encontré a Comodín observando me, mire afuera del salón,—mi salón daba una vista hacia afuera de la escuela—, y vi a They mirándome fijamente, mientras empezaba a mover sus labios.

—Hay una bomba... En el gran banco de la ciudad...

Reconocí su voz, ¿cómo acaba de hacer tal cosa? Suspire, y con miedo me fui corriendo de salón, escuchaba a la maestra llamándome, corrí por los pasillos hasta llegar a la salida, dónde me encontré con el director, lo empuje con "cuidado" y volví a salir corriendo.

Escuchaba como me llamaban, pero solo seguí mi camino, llegué a las calles y sin importar que, llegue, vi a los policías que estaban en posición de atacar.

Me fui hasta atrás, dónde también habían policías, entre corriendo por una ventana, caí de rodillas. ¡Si que duele! Suspire e intenté no hacer ruido, llegué a una esquina y me puse a pensar.

¿Por qué vine corriendo? Y sola. ¿Por qué no traje a los demás? ¿Por qué no traje algo conmigo para defenderme? Suspire y sentí como alguien me agarró de los brazos.

—¡Auch! —grite y el señor se rió.

—¡Ustedes, tarados! ¿No dijieron que no habían más reenes? ¡No sirven ni para a saltar un banco! —dijo el señor viendo a otros y me empujó a un lado.

Habían muchos rehenes. ¿Tenía que ser hoy el robo? ¿Por qué no roban mañana? Hoy no quiero salvar a gente, no quiero ni respirar.

Los ladrones se fueron, empecé a observar todo, habían mujeres llorando, niños y niñas abrazando a sus padres...

Vi a un chico llorando, tenía una bomba en su pecho, su dedo en un botón y si lo suelta... ¡PUM!

Me acerque a el, muchos me intentaron detener pero llegue enfrente de el.

Superheroicos ■Tu Y Comodin■ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora