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Lara

Paso un año desde ese entonces...

Anita sigue siendo un poco dura, ya no puedo salir sin que ella sepa, en los entrenamientos ella me exije demaciado y me lastime el pie, pero ya se curo. Creo.

En la escuela va peor, siempre me levantan la voz cuando digo lo que pienso o me llaman mentirosa.

Karina se cambio de escuela por que le decían rara por ser bisexual, este mundo nunca entiende.

Jason me visita seguido y a veces hacemos pijamada.

May... El siempre me pregunta por Noah, si, Noah me saluda mientras duermo, el me habla y yo solo escucho ya que por alguna extraña razón, mi voz desaparece.

¿Comodín? Bueno, estamos en algo si se podría decir, ya conocí a su papá y no de una manera tan linda: Comodín me estaba abrazando y le robe un pequeño beso en los labios, el estaba quieto y pensé que el ya no me quería de esa manera, pero para mí sorpresa me aceptó el beso y en ese momento su papá nos vio.

Missy me hablaba muy seguido por teléfono y me conto que le gusta May, claro, yo ya lo sabia.

Guppy... Me dejo de hablar, tiene nuevas amigas y me alegra pero ni un hola me dice.

Con los demas me llevo bien, sigo hablando con ellos y a veces salimos a la plaza o a un parque.

Hoy es 10 de febrero si. 4 dias para el amor y la amistad y poco para cumplir 14.

A veces me pregunto... ¿donde fue Airen...?

—¡Lara, apúrate!

Escuché los llamados de Anita y suspire.

—Voy... —dije amarrando mis tenis.

—Marcus te espera abajo, el te llevara —me informo mientras yo baja las escaleras.

—¡Yey! Otra cosa que me prohíben, ir con mis amigas a la escuela —le dije irónicamente.

—¡LARA! —me hablo pero ya me había salido de la casa.

No me malinterpreten, yo quiero mucho a Anita. Pero desde que pasó lo de mis poderes, mi mente dejaba de pensar en que era correcto, y cuando la mente deja de funcionar el cuero también.

No me siento yo.

—Hola Larita —dijo Missy adentro del auto.

—Hola Misita, y Marcus —salude entrando.

—Hola.

El silencio era incómodo y Missy lo notaba pero no hacia nada, sabe que si hablamos NOS diríamos cosas hirientes, puso música a volumen bajo.

—Llegamos —quise despedirme saliendo del auto apenas parando.

—Entra —dijo Marcus.

Me voltee y entre con una sonrisa sarcástica.

—Tienes que esperar a que apague el auto —aviso y yo solo asentí, volviendo a sentarme de nuevo.

Apagó el coche y baje y le sonreí tan hipócritamente.

Missy bajo del otro lado y entramos a la escuela.

—Odio venir a la escuela —dijo Missy guardando su mochila en su locker.

—Igual yo... —dije sacando mis libros.

Suspire y arregle un poco mi cabello, me levanté de malas y no me arregle bien.

Missy me paso un peine y le agradecí, me deje el pelo suelto pero ahora está bonito, se lo devolvió y veía mis ojeras con el pequeño espejo de mi locker.

Superheroicos ■Tu Y Comodin■ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora