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Missy

¿Por que no podemos tener una vida normal?

Lara seguía hirviendo, le poníamos bolsas de hielo pero nada le baja la temperatura. Subía en realidad.

A la media hora llegó Ojo con la Señorita Granada.

—¿Por que la tienen en hielo?

—Para bajarle la temperatura. Duh —dijo Jason pero Ojo solo negó.

—Tiene que estar en fuego. La señorita Granada me explicó la otra vez que cuando tocó el fuego ella se sentía mejor, le hicieron un análisis y se podía ver que el fuego la curo de su salud que estaba mal. ¿Nadie se dio cuenta que tenía cortadas en su cuerpo? Bien. Ya preparamos una habitación en la nave para contender su fuego interior —explicó la menor, todos nos quedamos en silencio.

—¿Cortadas? —pregunto May, mirándome preocupado.

—Y-yo no sabía. Lara... —murmuré acariciando su frente.

Mi mejor amiga estaba intentando conciliar el sueño, los guardias de Ojo con cuidado cargaban la tina para la nave.

El camino del búnker hasta la nave fue en silencio, la mayoría se quedaban viendo a Lara, haciéndose a un lado para que puedan pasar.

Comodín y Jason iban hablando atrás, May estaba de mi lado mientras que mi padre fue a llamar a los demás.

Con Lara todo puede pasar.

Llegamos a la entrada, antes de que nos dejaran entrar nos cerraron la puerta, Ojo desde adentro nos hizo señal de esperar.

—Déjenos entrar. ¡Es mi hermana la que está sufriendo! —gritó Jason con enojo.

—Tenemos que dejar que ella sola pueda curarse. Sino, todo será un caos.

Negué. No podemos abandonarla más.

—No, tenemos que acompañarla. Ojo. Por favor, abre la puerta —le pedí tocando la puerta.

Mire hacia los chicos y Comodín solo miro hacia Ojo.

—Es peligroso para nosotros... Lara tiene que curarse... sola... —nos dijo Comodín con la mirada triste.

—Pero... —intenté hablar pero May me tocó el hombro, me giré para abrazarlo—. Ella no le gusta estar sola.

—Ella se siente sola —habló Ojo.

—No, ella... Ella sabe que nos tiene para lo que sea —explicó May serio.

—Ella no lo piensa así.

—¿Qué dices Comodín? —le preguntó, levante mi mirada aun abrazada a May.

—No les dije nada porque ella no quería que les dijera. Yo le leía sus pensamientos, se dio cuenta e intentaba que no lo haga pero no pudo y descubrí muchas cosas. Ella me pidió silencio y eso hice.

Negué. Ella sabe que estaré para ella, ¿por que pensó eso?

—Tiene depresión Lara.

Reí ante la tontería. Mi mejor amiga siempre está riendo, hablando y ayudando a todos. No es posible que ella esté... Dios. Soy tan ciega.

—Estará bien.

Ojo se despidió y nosotros nos sentamos en las escaleras.

—Estará bien —repetí lo mismo.

(...)

Lara

Sentía como me movían, pero no quería abrir mis ojos.

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⏰ Última actualización: Jun 15 ⏰

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