Cuando el reloj marcó las cinco de la tarde, todos fueron llamados a pasar al comedor, extrañándose las ausencias de Albert que había viajado a Chicago, Archie, Patty y "el herido" Neil.
Aunque, Anthony todavía no ocupaba su lugar cuando ya estaba preguntando con alarme:
— ¡¿Y Candy por qué no está en la mesa?! ¡¿Sigue con Patty?!
— No — contestó Martha reafirmándole: — con mi nieta no está.
Eliza intrigante, comentaba desde su asiento:
— Con eso de que le gusta el escapismo, tal vez ya se fue.
Ésta vez era Stear quien mostraba preocupación; y precisamente a ella cuestionaba:
— ¡Pero ¿por qué?! Si la tía aceptó que se quedara a comer con nosotros.
Groseramente, la pelirroja respondía:
— ¡Yo que voy a saber!
Annie también observaba:
— ¿Archie tampoco bajará?
— Ha informado estar indispuesto — hubo sido la señora Elroy quien lo disculpara; y con ello, se ordenaría a los empleados: — Que empiecen a servir, por favor
No obstante, en los rostros de los jóvenes se dibujó la consternación, estando los ojos de Eliza fijos únicamente en Terruce quien al percibir la insistencia de la mirada, posó los suyos en la joven y ésta hipócritamente le sonrió.
Pasado el primer desfile de alimentos, un mozo pidió permiso para ingresar al comedor.
Al dársele autorización, se dirigió hacia el castaño llevando una charola y sobre de ésta, una remisa.
Al futuro duque, por supuesto, le extrañó el mensaje; más, después de recibir la nota, solicitó un permiso para levantarse de la mesa y salir al hall para leerla.
Una vez enterado, el castaño sonrió; y tranquilo regresó sus pasos hacia su asiento siendo Eliza la interesada en saber:
— ¿Alguna buena noticia?
A su curiosidad, la señora Elroy le llamaría la atención:
— ¡Eliza! ¡Esos no son modales propios de una señorita!
No teniendo otra opción, la joven tuvo que extender:
— Perdón, Tía Abuela —. Empero, a Terruce le dedicó una mirada que él claramente percibió.
Al finalizar los alimentos, se invitó a ir a una hermosa y elegante veranda para tomar ahí el postre, siendo únicamente las damas mayores quienes se reunieran, ya que los jóvenes no aceptaron, según porque: Stear fue a hacerle compañía a Patty, así como Eliza a su hermano.
Terruce y Anthony fueron al salón privado para matar el tiempo en un juego de ajedrez que se dejó pendiente a la llegada de Annie.
Eso lo aprovechó el castaño para excusarse con retirarse a sus habitaciones; aunque al estar cruzando medio hall, revisó el lugar para desviar sus pasos y conducirlos a la puerta de salida, sin percatarse que afuera Eliza ya le aguardaba para seguirle sigilosamente su andar, sorprendiendo a la pelirroja, que a las afueras de la mansión, un carruaje esperaba al castaño y que al verlo abordar, la joven regresó a la casa para ordenar al chofer seguir de lejos a Terruce.
. . .
Siete de la noche fue la hora que le marcaron lo estaría esperando Coral en el parque del pueblo; así que, como todo inglés, el castaño llegó a tiempo con cinco minutos antes.
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UNA CHICA QUE VALE ORO
FanfictionAcusada de ladrona, Candy deberá cumplir su pena yendo a México sin haber podido despedirse de sus amigos, los cuales harán lo imposible porque regrese; sin embargo, ella tomará una decisión que la llevará a la felicidad. * * * * * * * * * Historia...