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Luego de aquel encuentro nocturno, habían tenido repetidos encuentros en la biblioteca y tal como habían prometido cada fin de semana variaban su punto de encuentro, aunque Lily y Scorpius habían adquirido la costumbre de escribirse cartas cada ve...

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Luego de aquel encuentro nocturno, habían tenido repetidos encuentros en la biblioteca y tal como habían prometido cada fin de semana variaban su punto de encuentro, aunque Lily y Scorpius habían adquirido la costumbre de escribirse cartas cada vez que se le presentaba la ocasión, lo que empezaba a volverse rutinario buscando saber que habían hecho cada día. Pasaron los años y nadie en su familia había tenido la mas mínima sospecha de lo que ocurría, a excepción de que sus hermanos cada cierto tiempo le echaban broma sobre dejar de ser el ratón de biblioteca y Frank que buscaba a su prima cada que tenía oportunidad. Las clases habían continuado su ritmo aquellos tres años sin mayores percances y Dominique no dejaba de bromear con su prima por su inteligencia y la fama que había ganado en aquel tiempo, ayudando a estudiantes que le llevaban hasta dos años de ventaja. Aquel primero de septiembre como todos los años se encontraban listos con sus equipajes esperando para poder abordar el tren que los llevaría de vuelta a Hogwarts

- Albus, recuerda que este año tienes los TIMOS – dijo su madre mientras esperaban.

- Si mamá, tu y tía Hannah no han dejado de recordarnos eso desde que empezaron las vacaciones – dijo Albus con hastió – Frank y yo sabremos resolver.

- Si claro – dijo Rose con burla mientras miraba de forma acusadora a Frank y Albus – Madrina, después podremos reírnos cuando te diga cómo se pusieron por dejarlo a última hora - susurró Rose en el oído de su madre y ambas explotaron en carcajadas.

- Pero tampoco esperan que ande como ella ¿O sí? – preguntó James señalando a Lily, que estaba sentada sobre su baúl leyendo un libro de hechizos que su padre le había prestado – Fred y yo estudiamos el último mes.

- Y de milagro aprobaron  – acotó Rose.

- Deberías – Aconsejo su padre.

- Obtuvimos varias S, apuesto que eso no se lo esperaban - replicó James.

- La verdad no - admitió Lily.

- Apuesto a que Lily podría pasar ahora mismo esos exámenes – dijo Albus – Según Violeta no hace más que leer y en mi opinión lo haría también en vacaciones de no ser por las clases de la academia de ballet.

- ¿Tú hablas con ella? – Pregunto Lily recordando a su compañera de habitación, que parecía más la central de chismorreo de la casa de Gryffindor.

- ¡Hola Harry! – interrupió una voz tras ellos. Al votearse vio a una señora con rasgos asiáticos, le resultaba extrañamente familiar a Lily aunque al ver la postura que había adquirido su madre prefirió callar - ¡Ah! Hola también Ginny, que gusto verte – agregó con desilusión.

- Cho – dijo su madre con acidez.

- No sabía que ya todos sus hijos asistían al colegio – comentó evaluando a los tres hermanos que no hacían más que alternar la mirada entre ambas, y a su padre de vez en cuando que parecía estallaría en cualquier momento de lo rojo que estaba – Mi hija se encuentra ahora su cuarto curso.

MADNESS 🍀 ScorlyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora