MADNESS 🍀 Scorly

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Aquellas dos últimas semanas resultaron las más agotadoras que Lily pudiera recordar, los ensayos duraban el día entero, y en su casa apenas lograba estar despierta por el cansancio. El día en que sus hermanos regresaron de Hogwarts le hubiera gustado acompañar  a sus padres para recogerlos, pero aquel día era uno de los pocos que les habían dado de descanso y prefirió no desperdiciarlo. Los primeros días resultaron catastróficos, la mitad de sus compañeros de baile no se mostraban de acuerdo con la distribución de los papeles, y muchas veces la señorita Rosseau tenía que intervenir a gritos y regaños para poner nuevamente el orden. El día de Navidad donde solía reunirse toda la familia en la Madriguera, Lily no lo disfrutó tanto como hubiese querido, estuvo la mitad del tiempo durmiendo y la otra Dominique le contó como fueron los días sin ella en el colegio, pero a Lily le pareció que habían sido normales, exceptuando que ella no estuvo.

Por fin era el día de la presentación, y a diferencia de la relajación que creía que sentiría, los nervios se la carcomieron desde el momento en que abrió los ojos. En el desayuno apenas le entraron un par de bocados.

- Vamos Lily ¿Tienes pánico escénico? - preguntó James tratando de animarla, pero se dio cuenta de su error el ver que Lily palidecía más y su madre lo reñia con la mirada - Solo trataba de motivarla.

- James, mejor cállate, parece que en cualquier momento vomitará - dijo Albus.

- Cállense los dos mejor - aseveró su madre - ¿No quieres ni siquiera helado Lily?

- ¿Helado? - repitió Lily.

- ¿Desde cuando el helado es un desayuno? - preguntó Albus.

- Desde el momento en que necesito que tu hermana coma algo antes de que se desmaye - respondió su madre - Vamos Lily, nunca te has esforzado tanto como para esta obra.

- Eso es cierto, ni siquiera has salido a jugar junto a nosotros en la nieve - dijo James jugando con las tostadas en su plato - Vas a terminar como yo después de los TIMOS.

- No los menciones, suficiente tengo con Rosie y Lucy recordándomelo cada que pueden - musitó Albus.

- Hacen bien, no se porque insistes en dejarlo para último momento - se quejó su madre.

- La señora Nott les hizo unos horarios a Scorpius y Adam para motivarlos, más a Adam que Scorpius en realidad, pero deberías probar la idea - propuso Lily y Albus la miró con el ceño fruncido - Solo decía.

- Sinceramente, ahora ese horario lo necesitarás más tú que yo, no tengo ni la menor idea de como aceptaste tener tantas clases juntas - dijo Albus.

- Por como luce, en estos momentos ni ella lo sabe - dijo James.

- A ver ¿Ustedes no que se iban con su padre? - preguntó su madre.

- Si, de hecho, vamos Albus, quizás alcancemos ver a Teddy - dijo James.

- ¡Esperen! No pueden ir así solos, son menores de edad - reclamó su madre.

- Tú y papa fueron cuando tenían mi edad - dijo Albus - De hecho, tu tenías menos...

- Bueno pero esto no es algo de peligro de muerte - replico su madre.

- Yo puedo...

- No Lily, ni se te ocurra decir que sabes llegar sola - dijo su madre - Bien... Los dejare con Ron y sé que no tendrá problema en llevarlos.

Lily espero en la sala mientras su madre regresaba y luego ambas partieron al teatro donde sería la obra. Durante el trayecto también recordó que ese día vería a Scorpius y el mundo se le vino al suelo con los nervios.