.❶❼.

188 16 1
                                    


Las vacaciones de Pascuas estaban cada vez más cerca, ya solo faltaban cuatro días y casi habían terminado de presentar los exámenes, solo le faltaba el de Astronomía que por el tiempo había sido pospuesto para el final de la semana. Aquel día Lily se había levantado con un mal presentimiento que la mantuvo inquieta durante todo el día. Dominique le preguntó varias veces que tenía, pero se dio por vencida al no obtener respuestas concretas por parte de Lily, no habían visto en todo el día a Scorpius, ni siquiera Adam que se les acercó en la hora del almuerzo para preguntarles por su paradero, lo que había aumentado su preocupación. Para la cena se puso a revisar el mapa con nerviosismo, y al único que halló fue a Adam sentado a mitad del patio delantero solo. Fijo la vista en la ventana para confirmar una sospecha que tenía, y al ver la torrencial lluvia caer no entendía por qué Adam se encontraba en esa posición.

- Vamos - dijo Dominique preocupada.

Lily le devolvió el mapa a su hermano James, que poca atención le prestó por enfocar su concentración en algo que decía Danielle. Corrió para alcanzar a su prima que iba a una velocidad impresionante y cruzaron la tempestad hasta encontrar a Adam. En medio de aquella tormenta costaba diferenciar una cosa de otra por lo que ilumino con su varita, y vio el rostro de Adam, sus mejillas estaban tan rojas que parecía tener fiebre, peor descartó esa idea y al fijarse que sus ojos estaban igual de rojos supo que el motivo debía ser que había estado llorando.

- ¿Qué ocurre? - preguntó Dominique alarmada, arrodillándose frente a él para tomar su rostro - Adam ¿Qué ocurre?

- Mi tía Tori... - gimoteó Adam.

- ¿Qué le ocurre? ¿Empeoró? - preguntó Dominique y Adam negó, fue cuando Lily comprendió lo que ocurría y por un momento sintió que el mundo se detenía - ¿Ella...?

- Murió - completó Adam con la voz rota - Encontré la carta destrozada en la habitación de Scorpius luego de hablar con ustedes... Pero hace rato desistí de encontrarlo, claramente no quiere estar con nadie ahora.

- Voy  por él - anunció Lily en cuanto pudo reaccionar, ni Dominique ni Adam respondieron, así que se fue dejándolos en medio de la lluvia. 

Camino por los pasillos vagando, mientras pensaba donde podía estar Scorpius si no había podido verlo en el mapa durante su búsqueda, varios estudiantes se detenían a observar su aspecto, sabía que iba dejando un rastro de agua tras de ella, pero no le importaba. Luego de media hora de dar vueltas por los pasillos tuvo una idea y salió corriendo en dirección al séptimo piso, se aró unos segundos frente a la pared lisa y luego empezó a caminar frente a ella, aunque no pensó nada concentró, todos sus pensamientos giraban en torno a su desesperación por hallar a Scorpius y entonces la puerta apareció frente a ella. Entró con temor y halló el salón en el que había hecho el otro día las tareas con Scorpius, pero a diferencia de aquella vez, ahora todo lucía destruido: las mesas y las sillas lucían tiradas en distintas direcciones contra las paredes, incluso una de las ventanas estaban rotas, y el escritorio estaba fuera volcado al final del salón. Avanzó con cautela por el salón y halló a Scorpius acurrucado en una esquina, con el rostro ocultó entre los brazos y escuchaba sus sollozos. Aquella imagen partía su corazón, pero se armó de fuerza para acercarse hasta quedar de rodillas frente a Scorpius.

- ¿Scorpius? - preguntó Lily en un susurro.

- Quiero estar solo - dijo Scorpius con la voz rota.

Lily soltó un suspiro cansado y se sentó frente a él, siguió observando el salón y cada tanto miraba  a Scorpius. Luego de dos horas la situación no había mejorado para nada, y sentía que la ropa mojada le calaba el frío hasta los huesos. Se atrevió a acercar su mano y posarla sobre la cabeza de Scorpius.

MADNESS 🍀 ScorlyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora