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Luego de dos días seguidos en celebraciones, Lily se sentía sumamente agotada, pero aquel día regresaba a Hogwarts. El día anterior solo había decidido llevar al ave con el mensaje de Diego a su habitación y dejarle ahí hasta abrir la carta, pero considerando que el día anterior al regresar se olvido por completo de la presencia del ave, solo se limitó a agarrar la carta y ya se enteraría de su contenido estando en Hogwarts. El ave parecía negada a irse sin ver que ella viese el contenido así que Lily la mandó temprano volando a Hogwarts, esperando que sin problemas supiera a que habitación debía llegar.

- Tardaste en bajar - acotó su padre al ver que bajaba apurada y comía con rapidez.

- Me quedé dormida - dijo Lily con la boca llena.

- Ya veo - murmuró su padre volviendo su vista al periódico que tenía sobre la mesa - En media hora salimos a la estación, estén listos.

Lily terminó su desayuno y fue a terminar de arreglar su baúl, decidió salir con el uniforme puesto y en la chaqueta guarda la carta para sentirse más segura de no perderla en ningún momento del camino. Al salir de la casa, estuvo recelosa todo el camino, cosa que no pasó desapercibida para sus padres y muchísimo menos para sus hermanos que conocían el motivo, pero disimulaban mejor, aunque sus padres empezaron a insistir en que sí ocurría algo sin obtener resultado alguno de sus múltiples preguntas.

- ¿No dirán nada? - preguntó su padre frustrado cuando ya estaban junto al tren a punto de arrancar. Su madre se turnaba para mirarlos a los tres, y los tres se turnaban para evadir la mirada y seguir montando guardia - Hay algo que no dijeron en diciembre, estoy seguro.

- Pues no lo sabíamos - respondió James frustrado y en ese momento se arrepintió al momento de analizar lo dicho. Lily y Albus lo miraron con reproche y sus padres con los ojos abiertos. En el momento que su madre iba a decir algo, sonó la alarma que avisaba la partida del tren - ¡Nos veremos en pascuas! - dijo eufórico y haló del brazo a sus hermanos.

- ¡Jaimes! ¿¡Qué hiciste!? - reclamó Lily cuando estuvo dentro del tren y empezó a andar con sus respectivos equipajes.

- ¡Fue un accidente, estaban presionando!

- No te ofendas hermano, pero que imbécil acabas de ser - se quejó Albus.

- Me pareció escuchar una pelea conocida - dijo Scorpius asomándose y fijándose en Lily - ¿Ocurrió algo? - preguntó al notar su molestia.

- ¿¡Qué no!? - se quejó Albus dando pasó al cubículo. 

- Perdona, James hizo una estupidez - se disculpó Lily pasando a su lado y notando que adentro ya estaban Dominique y Adam mirándolos con gesto interrogante, por lo que al terminar de entrar James y todos hubieron tomado asiento se limitó a contar lo que ocurrió recientemente .

- Te luciste - dijo Adam con sarcasmo.

- ¡Bueno ya estuvo bien! - dijo James molesto - A ver, enfocándonos en lo importante, Lily ¿Y si terminas de revelar que tiene la carta?

Lily bufó y saco del bolsillo la carta, que rápidamente le arrebató a Scorpius y desplegó para ver su contenido. Todos se arremolinaron a su alrededor y empezaron a ver el contenido de la carta.

Me pareció que tu cumpleaños era una forma discreta para que te lleguese la correspondencia.

Primero que nada, felicidades por tus dieciséis, seguro que en una familia tan numerosa como la tuya, no es algo que pase desapercibido... Aunque bueno conociéndote tampoco te gusta armar mucho alboroto...

- ¿Conociéndote? ¿Qué te va a estar conociendo él? - chilló Scorpius pero todos lo callaron para continuar con el contenido de la carta.

... Pero igual de corazón, espero que la pases bonito...

MADNESS 🍀 ScorlyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora