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Los días pasaron asombrosamente rápido, y ahora se encontraba sentada en su cama esperando para salir a su encuentro con Lucas, bajo la negativa de sus hermanos, quienes no aprobaban para nada esa salida, y se habían quejado hasta el cansancio con sus padres.

- ¡Está vez no habrá un maldito árbol que me haga cruzar el aire! ¿¡Bien!? - gritó Lily harta en la cena y sus hermanos se callaron incómodos. Sus padres se miraron alarmados pero no dijeron nada.

Scorpius aún no respondía su carta y eso le preocupaba ¿Se había precipitado en aquella petición? Pero sus preocupaciones desaparecieron al ver una lechuza postrándose en el alféizar de su ventana. Se apresuró a abrir y dejó a la lechuza pasar hasta su cama, ahí desenrollo el pergamino que llevaba atado y luego llevó a la lechuza hasta la cocina, para dejarla comiendo algunos frutos secos y bebiendo agua mientras ella leía la carta.

Hola Lilu
No negaré que me sorprendió bastante tu carta, pero me sentí muy feliz. La estadía en casa realmente ha sido aburrida, y sí, casa, mi padre encontró una casa mientras estuve en Hogwarts y me guardó la sorpresa hasta que regresará, ya te podré contar mejor cuando nos veamos ¡Por supuesto que me encantaría enseñarte! Por suerte mi padre recuperó el piano de mi madre. Escríbeme cuando puedas, puedo adaptar mi horario.
Esperare ansioso noticias tuyas sobre tu salida con Renoair, sigue sin parecerme buena idea, pero dudo que eso te detenga. Arrow se quedará contigo hasta recibir la respuesta, espero no te moleste.
S.H.M.

- Arrow te quedarás ahí hasta que te venga a buscar en la noche ¿Esta bien? - dijo Lily a la lechuza, que ululo y se acurrucó. Lo tomó como una señal afirmativa y salió al corredor a encontrarse con Rose.

- ¿Qué se supone que sabes? - preguntó Rose - Lucas cree que serás quien mejor lo habrá tomado luego de evaluar todas las reacciones.

- Lo comprenderás cuando lo veas - murmuró Lily con la mirada perdida.

- Chicas - llamó Albus cuando se dirigían a la puerta.

- Creí que no me hablabas - dijo Rose con rencor. Lily se sintió incómoda, pero sabía que su hermano se había buscado solo ese problema.

- Yo... Cuídense, la última vez las vi en la enfermería - dijo Albus apenado.

- Sabemos cuidarnos perfectamente - dijo Rose con altanería y luego salió de la casa.

- Tienes que disculparte - aseveró Lily.

- Yo lo intente - defendió Albus cruzado de brazos.

- Albus, claro que no - dijo su madre pasando por su lado, mientras añadía algunas de las fotos de sus abuelos a las paredes.

- Albus ¿No será que estás celoso? - inquirió Lily con una mirada divertida.

- ¿Qué? - exclamó Albus poniéndose rojo.

- Siempre estuviste confiado con tener a Rosie, aunque no le pararas a veces, como a mí. Estás celoso porque te toca compartir a tu mejor amiga - explicó Lily. Albus la miró furioso y subió las escaleras, luego de unos segundos se escuchó el fuerte estrépito de la puerta al ser lanzada para cerrarla.

- Pienso lo mismo que tú- dijo su madre sin apartar la mirada de la pared, mientras intentaba buscar el lugar perfecto para una de las fotos - Diviértanse.

Lily salió de la casa y se halló con Rose, que la observaba con curiosidad.

- ¿De verdad piensas eso? - preguntó mientras empezaban su recorrido.

- Es obvio Rose.

- Me volvió a dirigir la palabra en la enfermería, pero solo ese día. Luego llegó Alex y se fue molesto - explicó Rose.

MADNESS 🍀 ScorlyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora