MADNESS 🍀 Scorly

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Lily se acostó y perdió la noción del tiempo mientras miraba el dosel de su cama, tratando de asimilar todo lo ocurrido en la noche. Un chorro de agua impacto en su rostro y la sacó de su ensimismamiento, haciendo que notará que ya había amanecido, antes de mirar echa una furia a Dominique que sostenía un vaso de agua vacío en sus manos.

- ¿Qué te ocurrió? - preguntó Dominique con recelo.

- Nada.

- ¿Nada? Mírate en el maldito espejo a ver si piensas una mejor respuesta - terció Dominique - Estamos a una hora de irnos y tú no estas ni cambiada, ni tus cosas están en la maleta, no has desayunado siquiera...

- ¡Bauleo! - dijo Lily y todos sus objetos personales cayeron de forma bastante desordenada en su baúl - Listo.

- ¡Lily! - gritó Dominique sentándose a los pies de la cama - No llegaste hasta casi el amanecer, y ya supe que no estabas con Scorpius desde la medianoche, así que ¿Qué ocurrió?

- Pues... - empezó Lily, pero recordó la promesa que le había hecho a Lucas, y esa pequeña chispa de miedo en sus ojos - No puedo decirte, lo lamento - prosiguió desanimada.

- ¿Disculpa? Encubro tu extraña desaparición, llegas demasiado tarde y llena de rasguños, y con el uniforme nuevo prácticamente destrozado de tantos arañazos, y creo que hay una que otra hoja en tu pelo, y además le mentí a mi hermana sobre que dormías...

- Teddy no te creyó, cabe destacar que me lo encontré la primera vez que regrese - dijo Lily y se tapó su boca de inmediato.

- ¿¡La primera vez!? - repitió Dominique - Y no recuerdo alguna ocasión en que no nos hallamos respondido o apoyado. Apenas dormí preocupada ¿Y no me puedes decir que ocurre?

- Lo prometí - dijo Lily poniéndose de pie - Prometo que te diré, pero no ahora.

- Bien. Me voy con mi hermano - dijo Dominique, y salió cerrando con fuera la puerta.

En ese momento Lily notó que ella era la única que aún no salía, al igual que sus cosas, así que se apresuró a bajar, llevando su baúl con el hechizo levitatorio que su padre siempre le recomendaba para evitar el peso. Mientras cruzaba los solitarios pasillos  del colegio volvió a revivir la noche anterior y un pequeño escalofrío recorrió su cuerpo. Revolvió los bolsillos de su chaqueta para sacar el brazalete y la piedra, que aún brillaba tenuemente.

- ¡Lily! - escuchó por detrás la voz de Neville y escondió rápidamente los objetos nuevamente en su chaqueta para girarse - ¿Qué haces aquí? El tren esta cerca de partir.

- Yo... Iba directo al tren - aseguró Lily aunque Neville parecía poco convencido.

- ¿Puedo preguntar qué le has hecho a tu uniforme? - preguntó Neville con la ceja alzada - O mejor dicho ¿Dónde te metiste? Tienes las piernas con varios rasguños.

- Yo... Nada, solo paso - dijo Lily nerviosa.

- ¿Solo pasó? Lily, te he visto crecer y hasta el momento jamás me habías dicho una mentira - dijo Neville y el tono de decepción en su voz la hizo sentirse mal.

- Neville... Perdón, pero te aseguro que algún día te contaré - prometió Lily.

- Bueno, mientras no sea nada peligroso, este año parece que por fin salió a la luz tu gen Potter - dijo Neville encogiéndose de hombros - Felices vacaciones.

- Nos vemos en tu cumpleaños - dijo Lily despidiéndose.

Fue de las últimas en subir al tren lleno de estudiantes. Empezó a asomarse por las puertas de los vagones, encontrando incluso a Dominique junto a su hermano como había dicho, pero su expresión mientras miraba por la ventana le indicaba que seguía un tanto molesta por su actitud, así que no se molestó siquiera en preguntar si podía pasar, siguió avanzando y se sorprendió al hallar a Lucas solo, así que se atrevió a entrar y cerró la puerta del compartimento tras ella.