Ambitious || KookMin

46. Ámame

“Lamento haberte hecho daño
Es algo con lo que debo vivir todos los días
Y todo el dolor por el que te hice pasar
Desearía poder quitártelo todo
Y ser yo quien te seca las lágrimas
Es por eso que necesito que escuches
Que he encontrado una razón para mí
Para cambiar quien solía ser
Un motivo para empezar de nuevo
Y ese motivo eres tú”

The Reason – Hoobastank

Amor...

Aquel amor estaba de vuelta, regresándoles el aire a sus pulmones y la sangre a sus corazones. Mientras sus labios veneraban ese amor, se sintieron tan felices. Mediante risas nerviosas, decidieron romper el contacto entre sus labios para darles espacio a las personas que estaban haciendo fila para ingresar al túnel de embarque. Alejándose de las personas, Jungkook entrelazó sus dedos con los de su amado.

Ambos se miraron, expresando ese anhelo de seguirse amando. Querían darle la última oportunidad a su amor, porque le hacía falta la segunda parte a su historia inconclusa.

—Jimin... —dijo Jungkook, deteniendo su caminar y poniéndose frente a él.

—Yo... estoy confundido —se expresó Jimin, tímido—. ¿Verdaderamente me sigues amando?

Jungkook levantó su mano para acariciarle el rostro con cariño.

—Si eso no fuera así, no estaría acá —le respondió—. A pesar de todo lo ocurrido hace tiempo, todavía te amo.

—Señor Park —le llamó el encargado del paso al túnel de embarque—, ¿ya no tomará su viaje?

Jungkook suspiró.

—Aún tienes la oportunidad de decidir. ¿Qué prefieres entre irte para comenzar otra vida o quedarte para darle otra oportunidad a nuestro amor? —le instó.

Jimin dirigió su mirada hacia la entrada al túnel esperándolo por su pase. Si era sincero, su corazón le pedía gritos quedarse para intentarlo por última vez. Si Jungkook le seguía amando, ¿probablemente la vida le estaba dando la oportunidad de poder ser feliz?

Volvió a poner su vista en Jungkook, tomando su decisión en ese preciso momento. Así ganara o perdiera, no sabría la respuesta final si no arriesgaba. No era lo más lógico regresar después de todo el sufrimiento pasado, pero su amor continuaba vivo, ardiendo en los adentros de sus corazones.

Ya no dudó más.

—Yo me quedo contigo —respondió finalmente.

…

Jungkook llevó a Jimin a su pent-house. El camino en el auto fue muy tenso, pero con ese aire de esperanza y paz en sus corazones. Cuando llegaron a su destino, se sentaron en sillón de la sala para conversar. Jungkook recibió la llamada de encargados del equipaje del aeropuerto, para tratar el tema de la devolución de la maleta de Jimin.

—A más tardar, tu maleta puede estar de vuelta en tres días —le informó Jungkook, guardando su celular en el bolsillo interior de su saco fino.

Avergonzado, Jimin se rió.

—Al menos, tengo mi Snoopy acá —dijo, tocando su mochila de cuero en su regazo—. Hablando de eso, ¿cómo llegó ese Snoopy a tus manos? Si no te lo pregunté antes era porque mi mente estaba con mi papá.

—Taehyung se encontró contigo por pura casualidad en la cafetería, ¿verdad?

Jimin asintió.

—Nuestra conversación no fue buena.