Ambitious || KookMin

22. Presunción

“El mundo sigue
Otro día, otro drama
Pero no para mí
Lo único en lo que pienso es el Karma
Y luego el mundo sigue, pero una cosa es segura
Tal vez yo haya tenido lo mío, pero todos ustedes tendrán lo suyo”

Look What You Made Me Do – Taylor Swift

Jimin sonrió cuando Jungkook le agarró de la cintura, pegando sus cuerpos para empezar a balancearse al ritmo de la música suave y melódica en medio de la pista.

—Ya veo porque evitaste encontrarte conmigo todo el día, mi amor —susurró Jungkook.

—¿Te encanta mi nuevo color de cabello?

—Sí, me encanta. Te ves precioso, Mimi —le halagó.

Ante todas las personas, los prometidos bailaron la canción “Thinking Out Loud”. Mientras Jungkook hacía dominio del cuerpo de Jimin, le miraba y le sonreía con devoción.

Admirando el talento de Jimin, todos observaban con ternura esa escena romántica, pero profesional a la vez. Eran bailarines profesionales y se movían a la perfección, complementándose entre sí en la balada.

Cuando la canción finalizó, Jimin y Jungkook se abrazaron en medio de risas suaves. Mirando por encima del hombro de Jungkook, Jimin se encontró con la mirada irritada de Taehyung.

¿Taehyung celoso?

Jimin quería reírse por eso, pero no lo hizo. Aunque tenía más ganas de reírse por todas las personas que alguna vez lo humillaron por ser pobre, entre ellos estaban Jackson Wang y Min Yoongi, siendo ellos parte de su lista con sus nombres subrayados en rojo.

...

Observando desde el balcón principal las estrellas en medio del cielo nocturno, Jimin inhaló el aire puro y fresco. Aquella fiesta continuaba en la sala principal, pero Jimin se sintió estresado ante tanta atención.

Amaba ser el centro de atención, pero al no sentirse realmente emocionado por el compromiso, su conciencia le castigaba. “No amas a Jungkook, sino a Taehyung”.

Quiso seguirse relajando, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz irritante de Yoongi.

—No me sorprende nada que te hayas seducido a tu profesor, pese a su ética tan perfecta —comentó con burla.

—Sí, porque Minnie es capaz de seducir a cualquier hombre por dinero —le siguió la voz de Jackson.

Jimin se volteó, dándoles su mejor sonrisa.

—A mí no me sorprende verlos juntos, porque son tal para cual. Clasistas y discriminadores. Ambos me hicieron interpretar el papel del tonto y me hicieron sufrir tanto en la secundaria, humillándome por mi condición económica. Me dolió bastante ser humillado de esa manera. No les voy a decir que no, pero yo sé esperar y ya vendrá la mía. Les juro que se van a arrepentir. Va a llegar el día en el que me rueguen que les perdone, que los ayude y yo no lo voy a hacer —prometió venganza—. Tal vez yo haya tenido lo mío, pero ustedes tendrán lo suyo.

Ampliando su sonrisa triunfante, se acercó a su ex novio para quitarle su copa de vino. Mirando a Jackson con maldad y seducción, dirigió la copa a sus labios y bebió el vino. Caminó por su lado y se detuvo, volteándose a verlos y dio su última palabra.

—Ah, entre ser o no ser, yo soy.

Jimin se adentró al pasillo, tratando de controlar su furia. Al no ser consciente de donde pasaba, su cuerpo se tropezó con otra persona y terminó por derramarle el vino sobrante en su camisa blanca. Namjoon se sobresaltó al sentir el líquido caliente traspasando la tela de su camisa, empapando su piel de sus abdominales. Jimin se alejó de inmediato, totalmente avergonzado.