Ambitious || KookMin

19. Jackson

“Rompo corazones como un ataque cardiaco
Lo tengo a él justo donde están los quilates
Envuelto alrededor de mi dedo como un anillo
Los manipulo como marionetas en una cuerda”

Ring – Selena Gomez

—¿Cuándo volverá Joohyun?

Ante la pregunta de su padre, Jimin suspiró con falsa nostalgia y retiró su atención de su comida para atender a su padre. Ambos se encontraban almorzando la deliciosa comida que Jungkook había mandado a preparar para ellos.

—Volverá en tres semanas —respondió Jimin, sonriendo con falsedad.

—Minnie, ayer nos reconciliamos, pero aún estoy enfadado por tu actitud.

—Papá... —se quejó.

—No, me tienes que escuchar, Park Jimin —le reprendió su padre—. Amabas mucho a Taehyung, pero te dejaste llevar por los celos y terminaste con él. Me hiciste creer que en verdad te fue infiel y yo te creí.

—Quizás todo eso pasó porque el destino nos tenía a otras personas —argumentó Jimin.

Hyunshik sí había perdonado la actitud iracunda de Jimin, pero aún tenía la duda sobre sus sentimientos amorosos y necesitaba saberlo. Sí Jimin le decía la verdad, así la respuesta fuese sobre Taehyung, él le aconsejaría para que hiciera lo correcto y lo apoyaría.

—Hijo, te conozco bien y por eso quiero que me digas la verdad. ¿Aún amas a Taehyung o superaste realmente ese sentimiento?

Jimin ni se sorprendió tanto ante la pregunta, porque sabía cómo actuar ante distintas situaciones con su padre. Aunque pocas veces perdía el control como hace dos días, pero conocía a su padre y mayormente sabía qué responderle ante preguntas con respecto a Taehyung.

Aún tenía la oportunidad de hacer lo correcto y elegir al amor verdadero, pero prefirió el dinero y escogió mentir a todos, incluso a su padre.

—No, papá —respondió Jimin sin vacilaciones—. No amo a Taehyung, porque ahora Jungkook es el rey de mi corazón.

Hyunshik le creyó a su hijo. Oportunidad perdida para Jimin, porque su ambición estaba pudriendo a su corazón. ¿Cuál era el límite para ese corazón ambicioso de dinero? Ninguno, porque cuando Jimin lo tuviera todo muy pronto, la ambición se convertiría en codicia.

...

Tres semanas después.

Jimin sonrió al ver a Taehyung sentado en una de las bancas de espera de la terminal del aeropuerto. Caminó entre el gentío hasta llegar a Taehyung, haciendo que él le mirara con enfado.

—¿Qué?

Taehyung exhaló con fuerza, mirándole con desdén notorio.

—¿Dónde está Jungkook? —refunfuñó.

—Ay, él se retrasó, pero ya está llegando —le respondió, bateando su pestañas y mirándole con ternura.

—No entiendo cómo puedes tener la conciencia tranquila —le reprochó Taehyung.

Jimin se sentó a su lado y se encogió de hombros con indiferencia.

—Tete, te estás torturando en vano. Más vale que no les digas a Joohyun o a Jungkook, ya sabes a qué me refiero.

Taehyung sonrió con sarcasmo y se acercó a Jimin para hablar con más discreción.

—¿Qué hace días estabas gimiendo mi nombre, mientras yo te follaba el culo? —preguntó con burla.