Ambitious || KookMin

48. Catarsis

“Te he amado por tres veranos, cariño, pero los quiero todos”

Lover – Taylor Swift

Jimin respiró profundamente, intentando calmar su ansiedad. No era fácil volver a poner su cuerpo en la sala principal de la mansión Jeon. Aún recordaba nítidamente la primera visita a esa mansión. El recuerdo hizo recorrer la amargura por su sangre, evocando el preciso momento en el cual se quedó fascinado por la belleza estética y moderna de la sala.

Quizás la historia sería otra, si nunca se hubiese sometido a sus deseos ambiciosos.

—Vaya, miren a quien tenemos acá —dijo la voz burlona y rencorosa de su ex cuñado—. ¿Acaso no te bastó con mi paliza para alejarte de mi hermano?

Jimin se dio la vuelta lentamente, enfrentándose a Seokjin y Yoonji.

—Seokjin… —le advirtió Yoonji, instándole a mantener la calma.

—Seokjin, tienes todo el derecho de odiarme y criticarme, pero yo no voy a rendirme con mi amor —respondió, tan seguro de sí mismo—. Aunque nadie me crea, yo estoy perdidamente enamorado de Jungkook.

Joohyun se rió con sarcasmo, haciendo presencia en la sala.

—Lo siento, pero no pude evitar escuchar esa tremenda mentira —replicó—. Si te hubieras enamorado de mi primo, no le hubieses abandonado por irte con otro hombre millonario.

—Joohyun, basta —intervino Jungkook, bajando por las escaleras, siendo seguido de sus padres.

Cuando ellos estuvieron reunidos frente a Jimin, Jungkook se posicionó a su lado y pasó su brazo por sus hombros para brindarle fuerza y ánimo.

—Habla, cariño —le alentó con voz cariñosa.

Jimin suspiró, cabizbajo por el temor, pero levantó la cara para afrontarse a la familia de Jungkook. Mientras se deshacía de sus temores, dirigió su mirada a los padres de Jungkook.

—Estoy consciente de toda la situación de Jungkook con su familia. Si estoy acá es para evitar precisamente eso. Jungkook se ha esforzado trabajando en la academia y la empresa. Señor Jeon, no le haga esto a su hijo —le pidió con sinceridad—. Yo no voy a agarrar nada de valor económico de la familia, porque el dinero dejó de tener importancia para mí desde hace varios meses.

El padre de Jungkook le escrudiñó con la mirada, observándole con desdén. Ante la mirada diligente del patriarca de los Jeon, Jimin se quedó estático. Odiaba ser el centro de atención de toda la familia, poniéndole los nervios de punta. Quería esconderse detrás de su amado, pero él le sonrió con calidez disminuyendo su nerviosismo.

—Admito haberme dejado llevar por el impulso de proteger a mi hijo —dijo Seung en tono grave, rompiendo el silencio tenso—. Sí, él ya tiene la edad suficiente para actuar con madurez y tomar sus propias decisiones, pero me pareció fuera de su cordura eso de regresar con quien le hizo sufrir demasiado.

—Yo…

—¡Escúchame primero, Park Jimin! —le ordenó, callándole—. He reflexionado estos días, tomando mi última decisión. Vale, ¿mi hijo quiere estar contigo? No lo voy a impedir. Ni siquiera me siento capaz de quitarle la dirección de la academia y la presidencia de la empresa. Actué por la furia de querer proteger el corazón de mi hijo.

Ante la decisión firme de su padre, Jungkook se quedó con la expresión atónita, preguntándose si había escuchado bien.

—Señor Jeon, le pido disculpas por todo. A pesar de todo, Jungkook y yo nos seguimos amando. Aunque cometí muchos errores por ambición hasta el punto de casi trastornarme por dinero, mi corazón siempre le perteneció a Jungkook. Si es necesario para demostrarles mi amor por él, estoy dispuesto a cualquier condición.