Ambitious || KookMin

47. Obstáculos

“Dije “Lo sé”
Cuando dijiste “Te hice sentir mal, cometí errores y te hice pasar por todo esto”
Luego mientras hablábamos por teléfono, llegaron todas tus lágrimas
Y dije “Deja todo eso en nuestro pasado”
Y dijiste “¿Cuándo puedo volver?”
Y yo dije
Eso será cuando me despierte por la mañana
Eso será cuando haya sol o hay tormenta, riendo
Cuando esté llorando
Y eso será cuando esté esperando en la puerta
Ahí será cuando vea tu cara
Te dejaré entrar”

That’s When – Taylor Swift & Keith Urban

—¡No puedo creerlo, Jeon Jungkook! —le reprochó el señor Jeon, enfadado—. ¡¿Cómo se te ocurre regresar con él?! ¡¿Acaso perdiste la cordura?!

Jungkook le mostró su cara de pocos amigos, cansado de sus reproches. Apenas ingresó a la oficina de su padre, él le hizo sentar en la silla frente a él para comenzar a reprenderlo de su romance con Jimin. No iba a salvarse fácilmente de tremenda reprimenda.

—Estoy completamente cuerdo, papá —respondió, indiferente—. Si estoy con Jimin, es porque yo fui quien le pidió reparar este amor.

—¡Amor no correspondido! —le refutó su padre—. Al parecer no estás cuerdo, sino no hubieses tomado esa decisión absurda, también impulsada por tu propia madre. Jungkook, sé que todavía amas a Jimin, pero vas a terminar con el corazón roto. No quiero verte sufrir de nuevo, hijo mío.

Jungkook entendía a su padre, lo entendía perfectamente. El miedo de verlo con el corazón roto se reflejaba en esa mirada paternal. No lo iba a negar, se sentía entre la espada y la pared. Nunca imaginó llegar a ese punto de pelearse con su padre.

—Papá, si quiero o no quiero estar con Jimin, será mi decisión —argumentó, defendiéndose—. Jimin no quiere mi dinero esta vez, sino en verdad está enamorado de mí.

Su padre se rió con sarcasmo.

—Otra vez te está manipulando. ¡Quítate la venda de tu vista, Jeon Jungkook!

Jungkook se puso de pie, enfrentando a su padre, totalmente enfadado.

—Ya no tengo ninguna venda en mi vista, papá. Yo veo a ese verdadero Jimin, quien me mostró lo peor y lo mejor de sí mismo. Aún cuando estuvo a punto de trastornarse por su ambición, él decidió cambiar para bien. No es manipulación —le aseguró.

El señor Jeon exhaló todo el aire contenido por el enojo, preguntándose si había manera de separarlos. Al parecer, no había opción, porque Jungkook seguía amando a Jimin. Sin embargo, si ellos continuaban ese romance, Seung ya tenía su plan en su mente.

—Vale. ¿Quieres estar con él? Allá tú, pero él no se va a salir con la suya. Si decides estar con él, pues ya no serás el presidente de la empresa o el director de la academia —le amenazó con voz autoritaria—. Serán Seokjin y Joohyun quienes se encarguen de todos los negocios de la familia.

Jungkook dejó caer su mandíbula, totalmente estupefacto por la amenaza.

—No… no me pue…des hacer es…esto, papá —tartamudeó, incrédulo.

—Claro, puedo hacerlo, porque soy tu padre. No voy a permitir que ese maldito ambicioso vuelva a salirse con la suya. Si tengo que hacer eso para proteger la integridad económica de la familia, lo haré, Jeon Jungkook.

—¡Yo he trabajado por años en la empresa y en la academia! —bramó Jungkook, enfurecido—. ¡No me puedes hacer esto, solamente porque estoy enamorado de Jimin!

El señor Jeon golpeó las palmas de sus manos contra la madera de su escritorio, haciendo resonar el golpe por toda la oficina.

—¡No es porque estés enamorado de él, sino porque otra vez le estás permitiendo entrar a tu vida para romperte el corazón! —le reprendió—. Claro, intentó seducir y enamorar a otros hombres, pero no pudo por su reputación sucia. Volvió a ti por eso, porque no pudo atrapar a otro hombre. Yo no voy a permitir que te deslumbres por ese amor. Si debo tomar medidas estrictas, no dudaré en hacerlo.