Ambitious || KookMin

28. Amor

El título lo dice todo... :D.

Mientras leen el capítulo más esperado por ustedes, reproduzcan la canción de multimedia y tomen su cafecito :D.

“Porque quiero tocarte, cariño
Y también quiero sentirte
Quiero ver el amanecer
En tus pecados, solo tú y yo
Enciéndelo en la carretera
Hagamos el amor esta noche
Reconciliémonos
Enamorémonos
Intentémoslo”

Dusk Till Dawn – Zayn y Sia

¿Cómo Jimin se había enamorado de Jungkook?

El amor era el sentimiento más complicado de explicar, porque ese sentimiento era demasiado complejo y se desarrollaba con el paso del tiempo. Aunque fue enamorándose de Jungkook de la manera equivocada, usándolo por dinero y haciéndole su consuelo del amor perdido de Taehyung, cayó de rodillas ante el amor de su esposo.

No podía descifrar cómo y cuándo empezó a desarrollar ese amor, pero durante todos esos meses de luna de miel, fue descubriendo tantas cualidades maravillosas de su esposo. Adoraba sus besos, sus caricias y sus miradas, todo eso tan lleno de amor. Amaba su inteligencia capaz de muchas cosas y su carácter tan valiente, tan noble y tan romántico. Aparte de darle seguridad económica, Jimin se sentía seguro emocionalmente estando en esos brazos llenos de amor y sus besos le proporcionaban ese amor tan vehemente. No, no era la costumbre, porque realmente se doblegó ante al amor de Jungkook, empezando a sentir la verdadera felicidad en ese amor. Cuando menos lo esperaba, el amor le había sorprendido, rompiendo la calma del control de su vida y traicionando a su corazón.

Mientras le sonreía al cielo estrellado desde el balcón de su habitación, Jimin estaba perdido en sus propios pensamientos, desesperado por volver a París y poder besar a Jungkook con verdadero amor. Anhelaba sentir por primera vez amarle sinceramente. Imaginó despacio sus nombres enlazados en el mismo corazón, pidiéndole a la luna a Jungkook ser el amor para su vida.

Observó sus manos adornadas con su anillo de compromiso y su alianza de boda en sus dedos anulares. Volviendo su mirada al cielo, su mano subió a su cuello y acarició ese collar del cual colgaban su luna y su estrella.

—Quise dominar mis sentimientos, pero el corazón me traicionó de la peor manera y me entregué al verdadero amor de mi vida —le habló al cielo.

A diferencia de todas las anteriores veces, Jimin no esperaría a Jungkook como siempre lo hacía, sino sería él mismo quien fuera al otro. Estaba luchando por amor contra su propio orgullo.

Cuando la medianoche llegó, Jimin decidió llamar al celular de Jungkook. Ansioso por escuchar su voz, esperó su respuesta durante varios segundos eternos y finalmente respondió al cuarto timbrazo.

—Amor... —saludó apenas en susurro.

—Mimi, ¿cómo estás? —preguntó la voz dulce de su esposo.

Jimin sonrió, enternecido.

—Estoy excelente, amor. ¿Tú cómo estás?

—Estresado por el trabajo. Acabo de salir de una reunión con unos empresarios —respondió y suspiró—. ¿Mañana estarás volviendo siempre?

—Sí, amor. Quisiera que vayas a recogerme al aeropuerto cuando llegue allá —le pidió, tímido.

—Claro, Mimi. No hay problema. Estaré ahí —le afirmó Jungkook—. ¿Ya no estás molesto?

Al recordar a Camille, Jimin rodó los ojos. Aunque esa molestia no se debía más por sus celos, sino por su miedo a aceptar su amor por Jungkook.