Alguien Como Tú

Capítulo 89 - PARTE B

Parte B

Día Siguiente – Cocina

De un lado para el otro, el Dr. Ríos Bernal se cuestionaba ¿Por qué los hijos no podían ser todos iguales respecto a los gustos?? Al menos en lo que a comida se refería...

V: mi amor... (Entrando ya cambiada de ropa, perfectamente peinada y maquillada)

H: ¿Hmmm...?

V: hoy quería que durmieras un poco más... (Pasándole las manos por los hombros y bajando por la espalda para enrollarle los brazos después)

H: Victoria... Disfrutando de la manera en que lo abrazaba por detrás) Ya dormí un mes entero... (Mientras giraba el tronco y la cabeza para ser besado en la boca)

V: esta mañana estás de excelente humor... (Con la panorama del mesón central) Fruta cortada para Natalia, pancakes para Santi, waffles para Sofy y claras de huevo para Nico...

H: ¿A ti qué te apetece, mi vida...?

V: lo mismo que tú... (Inconscientemente recostándose en la encimera que un día atrás fue testigo del acto de amor que compartieron)

H: recordaré por siempre este lugar... (Haciendo con las manos la mímica del una figura cuadrada)

>> Él caminó los pocos pasos que la separaban de ella y colocó ambas manos en la encimera, a los costados de Victoria... Aproximándose lánguidamente... Las manos femeninas se posaron en el pecho de él, sonriente... Mirando la boca de su marido... Sabía que la iba a besar...

Era el único hombre que se la comía con los ojos, pero al mismo tiempo la hacía sentir amada...

Guapo, cordial, inteligente... Y como siempre olía de maravilla...

Se besaron con labios suaves... Saboreándose cuando abrieron un poco más la boca... Acariciándose con delicadeza en ese beso...

H: Te quiero Victoria... (Tomándole el rostro entre las manos y volviéndola a besar)

>>> Pasos, voces, risas.... Fue eso lo que escucharon por el pasillo y más nítido a medida que se acercaban...

Definitivamente habían aprovechado muy bien la oportunidad que tuvieron la mañana anterior...

Los 4 vástagos entraron, con 4 ¡Buenos días!! Y 8 besos... 4 para Victoria y 4 para Heriberto.

H: Qué curioso... Los fines de semana no tenemos que despertarlos...

Nico: son las 10 de la mañana, pa... (Sacando un tenedor para empezar a picar los pedazos de fruta)

San: papi, le pusiste miel a mis pancakes y a mí me gusta chocolate... (Nada contento)

Sof: Mis waffles no tienen miel...

H: me equivoqué... Perdón...

V: hacen un intercambio de platos y listo.

Nat: se me antojó cereal... (Frente a la alacena)

Nico: yo solo voy a comer fruta... (Sacando los platos de la repisa)

Cada quien empezó a buscar lo que necesitaban para desayunar, entre comentarios, bromas, recomendaciones y risas... Como todos los fines de semana cuando no tenían gente de servicio en casa...

V: yo me como las claras de huevo, mi amor... (En un susurro para Heriberto antes de besarlo en la mejilla e ir a atender a su familia)

Mientras desayunaba...