Alguien Como Tú

Capítulo 19

Capítulo 19

CASA VICTORIA

*Salón de Pasarela*

Desde un sillón, Victoria supervisaba el caminar de María Desamparada sobre la pasarela... Con una actitud mucho más de identidad que antes, ahora que sabía que era su hija...

V: Más erguida... Mirando siempre al frente...

MD: si señora... (Dándole la espalda pero completamente metida en el papel de modelo)

V: con la mirada etérea... Recuerda que nadie... Nadie te puede alcanzar... (Poniéndose en pie y caminando para quedar frente a ella) Eres como una estrella muy alta... Así, así... Luce tu belleza... (Esbozando una sonrisa mientras aplaudía, pero de pronto...)

MD: ¡Señora! (Casi saltando de la tarima para sostenerla y llevarla hasta el sillón) ¿Se siente bien...? ¿Qué tiene??

V: Se me nubló la vista por un segundo... (Masajeándose suavemente las sienes) Sentí que iba a desvanecerme...

MD: voy a hablarle al Dr. Ríos Bernal.

V: ¡No! No es necesario que le avises a nadie, menos a él...

MD: pero casi se desmaya...

V: por favor, María... Sigo con cansancio acumulado por el viaje... Estrés por el asunto de Osvaldo... Es sólo eso...

MANSION RIOS BERNAL

*Despacho*

Nico: ¿Y esto?? (Encontrando un recibo en uno de los cajones del escritorio cuando fue a buscar su reporte de calificaciones) Una joyería... En Miami... (Abriendo los ojos de par en par cuando se fijó en la cantidad que habían pagado por un ¿"necklace"??)

ADL: Mira Nicolás... (Entrando con una revista) Lee lo que dicen de la tal Victoria, y tú que tanto la defiendes...

Nico: no la defiendo... (Tomando la revista de sus manos) Una cosa es que no me guste su relación con mi papá y otra que la odie... ¿Qué?? (Anonadado ante el título de la nota)

ADL: ¿Un collar??? (Cuando vio la factura sobre el escritorio)

Nico: si... (Prefiriendo no seguir leyendo más)

ADL: tuvo que ser para esa mujer... Porque a Natalia no le trajo ningún collar...

Nico: por supuesto que sí, ¿Para quién más?? Mi papá tiene que saber esto, odio que le tomen el pelo a alguien tan honesto y buena gente como él...

Rato después.

Uno de los pasillos en el HOSPITAL...

V: perdón... (Tropezándose precisamente con el hijo de Heriberto)

Nico: ¿Qué hace usted aquí, señora?? (Luego de recogerle la bolsa del suelo y dársela) ¿Vino a ver a mi papá, no es cierto??

V: no... No es lo que imaginas... (Notando que le hablaba de usted y de señora nuevamente)

Nico: no le creo, sé que estuvieron juntos en Miami.

V: por trabajo...

Nico: claro, como socios, ¿no?? (Sonando sarcástico) Pues nunca antes mi papá le compró joyas a alguna de sus colegas... ¿Qué es lo que pretende?? Acepta regalos de mi padre y se va a casar con otro.

V: ¿Con otro?? ¿De qué hablas??

Nico: No se haga la desentendida, señora. ¡Sabe perfectamente de lo que le hablo! (Sintiendo una mano fuerte en su hombro entrecerró los ojos cuando supo de quién se trataba)