Capitulo 100 (FINAL)
Entonces él succionó más fuerte, alternando entre los pezones... Saboreándolos con vehemencia...
V: y tú a mí... (Abrazándolo y por las fuertes sensaciones, manteniéndole la cabeza contra su pecho)
Entre un movimiento y otro, el doctor se deshizo del pantalón... Fue cuando a tientas, ella metió la mano bajo la cintura del bóxer negro... Recorriendo con sus dedos la dureza masculina... Acariciándolo con suavidad y lentitud...
En media cama, él estaba sobre ella... Rodeados de pétalos de rosas... Rojas y blancas... Besándose pero tanteando por el colchón... Él rociaba las hojillas que encontraba sobre el cuerpo de Victoria... Unas cuantas, pues no quería cubrirla completamente...
Entre un beso, Heriberto sonrió al sentir que por la espalda también le caían pétalos a él... Su mujer estaba haciendo lo mismo...
H: te quiero... Te amo...
V: Yo también...
Él apretó su gran cuerpo contra ella y la presionó bajando hasta la cama... Rozando la prueba de apetito entre sus piernas...
Sus cuerpos tan ardientes como sus bocas que se estaban batiendo a duelo... Y aún así a Victoria se le escapó un grito...
Y como si no fuera suficiente esa reacción para él, tomó un pezón en su boca, lo lamió y lo sorbió con furor... Y es que él sabía mejor que ella cómo satisfacerla y dónde tocarla...
Fue cuando empujó con sus caderas, hundiéndose en ella centímetro a centímetro.
H: eres preciosa, mi vida... (Susurrándole al oído mientras se le daba tiempo para acostumbrarse a la invasión) Y eres toda mía...
Su voz y el roce hicieron estremecer a Victoria... Con otra sacudida de placer recorriéndole el cuerpo...
Él levantó su cuerpo, separándolo del de ella para volver a embestirla de nuevo...
La envolvió con sus brazos alrededor de ella, apretándola contra su pecho mientras continuaba arremetiendo entre sus piernas.
Sus embistes se hicieron más dominantes... Y cuando ella recobró la cordura, estaba tendida sobre él... Sintiendo los fuertes brazos a su alrededor... Y sus labios vagar suavemente en la curva de su cuello...
V: maravilloso... (Disfrutando de las tiernas caricias en su espalda y sintiendo uno que otro pétalo caer sobre ella)
H: tú eres la que hace que todo sea maravilloso entre nosotros...
"Nuestro amor es así y al hacerlo tú y yo, todo es más bonito..."
V: te amo tanto, doctor Ríos Bernal...
H: ¿Ni de vacaciones en la playa vas a dejar de llamarme así...? (Muy divertido)
V: nunca lo haré... (Sonriéndole y recostándose en su pecho)
Y una vez más en la mágica noche, él volvió a reír... Era algo que le gustaba tanto y que a menudo le pasaba con su esposa... Reír por todo y por nada...
Me perdí en tu vientre cuando aun dormías
la sorpresa abrió tus ojos y se hizo el díay cerré un beso en tus labios por si acaso me reñías
y cubrí tu cuerpo pues el alba nos veíaDespertó con unos cálidos labios husmeándole un pecho... Por supuesto que se trataba de su marido... Lamiéndole los pezones hasta que ella gimió...
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Alguien Como Tú
أدب الهواةHistoria basada en Victoria y Heriberto. ¿Serán 2 seres heridos y decepcionados del amor capaces de volver a enamorarse y superar los obstáculos que se les pongan en frente...?