Alguien Como Tú

Capítulo 20

Capítulo 20

En un cubículo especial en la sala de Emergencias, Victoria volvía en sí, cuando Heriberto terminaba de ordenar estudios exhaustivos para ella.

V: no es necesario, Heriberto...

H: sí lo es... (Con gesto serio revisando el expediente médico)

Todo iba bien, era cierto... El alboroto se armó por el desmayo de nada menos que la novia del Dr. Ríos Bernal, como identificaban a Victoria en el nosocomio.

Enf: Doctor, aquí están los resultados de las muestras de sangre... (Entregándole un sobre sellado)

H: gracias... (Pensando que era un tiempo récord para un análisis de ese tipo)

V: ¿No vas a abrirlo??

El corazón de Heriberto dejó de latir cuando leyó el análisis. O quizás latió más a prisa... No supo definirlo.

V: seguro estoy algo anémica... Me he sentido cansada... Exhausta estas últimas semanas...

H: ¿Qué más...?

V: ¿De qué? (Ya sentada en la camilla)

H: ¿Qué otros síntomas...?

V: ¿Es esto un interrogatorio??

H: Victoria, ¿Has tenido más síntomas además del cansancio?

V: no... Este desmayo y ya... Bueno, déjame ver esos análisis si no vas a decirme lo que tengo...

H: Vamos a tener un hijo...

V: ¿Qué? Ya lo hablamos hace semanas, Heriberto... Además ya no estamos juntos...

H: Aquí dice que estás embarazada... (Entregándole el papel)

V: no, eso no puede ser posible... (Sintiendo que las piernas le temblaban)

H: Estos análisis no fallan... Y yo lo sabía... Lo sentí... Lo supe y te lo pregunté...

V: ¿Crees que te lo oculté?? Acabo de enterarme... Como tú... (Dejando el papel sobre la camilla y poniéndose en pie) No lo puedo creer...

Heriberto estaba como en estado de shock... Sentía que le estaba costando respirar... El resultado daba un positivo absoluto... Iba a convertirse en padre... De un hijo de Victoria... La mujer que más amaba en este mundo.

Victoria sintió frío en todo el cuerpo, un centenar de pensamientos pasaron por su mente... La edad, las circunstancias, su relación con Heriberto... Sus hijos... Los de él... ¡Todo! ¡Estaba embarazada de verdad!!

Pero de pronto un resplandor la iluminó... Y fue la expresión de felicidad de Heriberto, que la envolvió con sus brazos y la estrechó contra sí.

H: Victoria... Mi amor... ¡Tendremos un hijo!!

La besó en la sien, en la mejilla, en los labios...

El beso se hizo más profundo y ella hundió los dedos en su espalda y cerró los ojos.

Recordó cómo la estremecían los ardientes besos de Heriberto... No podía olvidar cómo se le aceleraba el corazón...

Él deslizó una mano hasta el vientre de Victoria, donde crecía el hijo de ambos, y despegó sus labios de los de ella para mirarla.

V: Heriberto...

H: esto es maravilloso, mi vida...

V: no Heriberto... No... (Deteniéndolo cuando intentó besarla otra vez)