Capítulo 83

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Capítulo 83

Esas palabras atravesaron como una lanza a los 5 muchachos.

Fer se desvaneció por la impresión, afortunadamente en los brazos de Cruz, impidiendo que cayera al piso.

Llorando, María se abrazó a Max, que como ido únicamente exclamó un "¿Qué??"

Mientras que Nicolás se llenó de rabia, dolor y atinó a exclamar un "¡Eso no puede ser!!"

Pero al parecer, tener la vida de un amigo en las manos, le había hecho perder y olvidar el tacto que todo médico debía tener.

Se armó el tumulto. La sensación de pérdida fue abrumadora para todos, no dejaban hablar a los doctores, o más bien dicho, no les prestaban atención, pues cada uno se estaba negando esa noticia.

Pao: ¡Muchachos, por favor! ¡Escuchen! (Casi a gritos para los hijos de Heriberto los ignoraran) No dejaron terminar a Julio. Perdimos a Heriberto por un rato, pero finalmente logramos reanimarlo...

Nico: ¡Yo lo sabía!! (Abrazándose a Max y María por la emoción) Mi papá no podía estar muerto...

Max: entonces ya pasó lo peor...

Pao: nos encantaría decirles que sí... Pero será un verdadero milagro que Heriberto salga de esta...

>>> Y mejor que si lo hubieran planeado, Victoria llegó acompañada por Natalia.

V: ¿Cómo está mi marido???

Julio: ojalá pudiéramos decirte lo que deseas, Victoria...

V: quiero verlo...

Pao: Imposible.

V: Necesito verlo. Como esposa tengo ese derecho.

Julio: está muy herido, golpeado, entubado, conectado a máquinas...

V: no me importa.

Julio: la vida de Heriberto pende de un hilo... (Diciendo lo que no quería, pero quizás así comprendieran por qué no podían verlo) Está en Cuidados Intensivos, solo el equipo especializado y autorizado puede entrar...

Pao: por lo pronto necesitamos varias pintas de sangre...

Max: aquí estamos todos dispuestos a donar...

Pao: perfecto. ¿Quién o quienes tienen el mismo tipo de sangre de Heriberto...?

V: ninguno... Solo Sofía...

Nada raro, teniendo en cuenta que era un tipo de sangre poco común y la niña era la única hija biológica del Dr. Ríos Bernal.

Julio: la niña no puede donar.

Pao: pero qué suerte la de Heriberto... ¿Cómo es que de tantos hijos, únicamente la menor heredó su tipo de sangre??

>> Pero no era momento de explicaciones, ni aclaraciones.

Cruz: Pediré ayuda a los bomberos para movilizarnos y conseguir la sangre que necesita el doctor...

Nat: y de igual manera nosotros podemos donar para hacer un tipo de intercambio...

Pao: excelente idea...

Los médicos se disculparon y se retiraron, casi jurándole a Victoria que estarían pendientes de Heriberto y que le dirían cualquier cambio en su estado.

Antonieta y Oscar llegaron unos minutos más tarde, siendo alcanzados por el Padre Juan Pablo, ya que María Desamparada le avisó.

Max: Bueno... (Alejándose un poco para atender el teléfono)

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