Capítulo 71

1.2K 75 18
                                    


Capítulo 71

H: ¿Victoria??? Mi amor, pero... ¿Cómo...? ¿Cuándo...? ¿A qué hora...? (Acercándose a ella)

V: Alto ahí. Yo tengo mejores preguntas... ¿Piensas llevar a los niños tarde por cuarta vez a la escuela?? ¿O vas a seguir pidiendo pizza día, tarde y noche?? ¿O acostándolos a medianoche??

H: mi vida... (Sin tener cómo excusarse)

V: Voy a despertarlos ahora mismo. (Dándole un rápido y casto beso en la mejilla por saludo cuando pasó a su lado)

H: Dios mío... (Pasándose las manos por el rostro) ¿Cómo es posible que lo sepa todo???

Recordó que al salir del baño, le pareció sentir el aroma de Victoria... Pero creyó estar loco. Aunque en realidad no lo estaba. Ella había pasado por ahí...

Victoria empezó de menor a mayor.

Primero Sofía, luego Santiago. Al principio los 2 niños se mostraron perezosos para levantarse, pero cuando supieron que era la mamá quien llegó a despertarlos, casi corrieron al baño luego de abrazarla, besarla y decirle cuánto la habían extrañado.


*Habitación de Natalia*

Nat: papi no... (Echándose una almohada encima cuando el sol entró por las cortinas abiertas) Me acosté a las 3 de la mañana...

V: espero que haya sido por estar estudiando puesto que no es fin de semana...

Nat: ¿Mamá??? (Ya sentada en la cama, sin gota de sueño)


*Habitación de Nicolás*

Nico: mamá... Déjame dormir 1 horita nada más...

V: El desayuno se sirve en 15 minutos. Y hoy te quiero en la Casa de modas a las 8 y media a más tardar.

Nico: pero si la entrada es a las 9... (Cuando se quitó la cobija de la cara, vio que estaba solo pues Victoria ya había salido)

En el vestíbulo con expresión indescifrable, Heriberto vio como sus 4 hijos salieron a sus respectivas actividades. Los niños al colegio con el chofer, Natalia a la universidad y Nicolás al trabajo. Cosa que a lo mejor no le convenía mucho, pues le esperaba una plática con Victoria.


*Despacho*

H: mi amor...

V: Déjame hablar a mí, Ríos Bernal. Me mentiste. Dijiste que estaba todo bien y mira con lo que me encuentro.

H: Victoria... Estabas trabajando, ¿Cómo iba a decirte lo que pasaba aquí??

V: mejor que me lo hubieras dicho tú, créeme...

H: además no se trataba de nada grave...

V: ¿Cómo que no?? Los muchachos fuera de casa a altas horas de la noche en días de semana. Los niños durmiendo, despertando cuando querían. En resumen, todos haciendo lo que les daba la gana. Y para colmo tú diciendo que estaba todo en orden cuando no era así.

H: (Cruzado de brazos, observándola como acariciándola con esa mirada porque al parecer había hecho algo en Miami para estar más guapa)

V: no podía estar tranquila, sabiendo que mi familia estaba descuidada. Mis hijos sin ley en esta casa y mi marido estando no sé donde... (A ver si le prestaba atención pues ya se había dado cuenta que le estaba mirando la silueta con esos ojos verdes que adquirían un brillo especial)

Alguien Como TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora