Alguien Como Tú

Capítulo 75

Capítulo 75

V: pero... ¿Cómo que celoso?? Aclaré que hablaba del plano laboral. Nunca he visto a Donato como hombre.

Nico: pero Natalia tenía que hacer mención del aspecto físico de él...

Nat: Ah no. A mí no me eches la culpa. Ya saben lo que pienso. ¡No hay en este mundo hombre más guapo, sexy, buena onda y caballero que el Dr. Ríos Bernal!! (Casi gritando para que su padre la escuchara desde el despacho)

*Despacho*

V: dicen los muchachos que estás celoso, pero yo me niego a creerlo...

H: (Con las manos en los bolsillos del pantalón mirando por la ventana hacia el jardín, no se giró)

V: mi amor... Jamás he volteado a mirar a otro hombre que no seas tú... (Apoyando sus manos en los hombros)

H: ¿Y tu asistente qué?? (Sin girarse)

V: es un colaborador, un ser humano, conocido de Max y María pero ya. Hasta ahí.

H: últimamente pasas mucho tiempo con él...

V: no más que contigo, mi vida... Por favor... Si quiero ausentarme, tengo que explicarles lo que deben hacer en mi ausencia... Es más, ¿Por qué mañana no te tomas el día libre, eh? Yo haré lo mismo... Mandamos los niños a la escuela y nos quedamos hasta tarde en la cama... ¿Qué te parece??

Sucedió tal y como lo planearon. Los que tenían que estudiar y el que tenía que trabajar salieron a la hora indicada.

Y el matrimonio Ríos Bernal seguía en la cama, pasadas las 10 de la mañana, cosa que extrañamente hacían...

Victoria estaba acostada bajo él, cubiertos únicamente por una sábana... Ella contenía el aliento al sentir las manos de él subiendo por sus piernas y sus besos bajando por sus pechos...

Pero de pronto un teléfono empezó a sonar.... Si, el de Victoria...

Heriberto se detuvo pues había apagado el suyo y podía tratarse de alguno de sus hijos, pero al oír ese nombre que últimamente lo irritaba, retiró su cuerpo de encima del de Victoria.

V: (Tapando el parlante del celular) Espera mi amor...

H: déjalo así... (Recogiendo los pantaloncillos del suelo y poniéndoselos rápidamente para meterse en el baño)

/// Al teléfono...

V: ¿Qué sucede, Donato? (Cubriéndose hasta el pecho con la sábana)

Don: Victoria, tenemos un problema con las modelos principales...

V: háblalo con Antonieta.

Don: No ha llegado, por eso te hablé...

V: Ahora no puedo atenderte... Te devuelvo la llamada en unos minutos... (Cerrando cuando oyó que Heriberto estaba por salir del baño)

H: (Saliendo con una toalla en la mano, se podía decir que vestido... Con una camiseta y bañador, ni siquiera volteó a mirar a Victoria)

V: fue una llamada de trabajo. No te vayas.

H: Claro que me voy. Mejor sería que estuvieras trabajando y no aquí con ese tipo interponiéndose entre nosotros.

Minutos después y ya vestida, Victoria se asomó por la ventana que daba casualmente a la alberca. Y observó a Heriberto dando largos trazos de un lado a otro... Y el teléfono volvió a sonar.

*Alberca*

V: mi vida, escúchame por favor... (Sentada en una silla cuando Heriberto se apoyó en una de las paredes para respirar)