Capítulo XXII [2da Temp.]

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—Escúchame una sola cosa, mamá. —Dijo ella— No habrá cosa de la que te arrepientas más, que de haberle tocado un solo cabello a mi chico.

Sus heridas se habían curado, su orgullo subía, sus ganas de hacer lo correcto superaban expectativas, pero más importante, su chakra estaba a tope.

Miake no fue ni si quiera capaz de reaccionar ante tales golpes por parte de su misma hija, no le habían hecho falta ni si quiera un jutsu para dejarla como la había dejado. El edo Tensei, un jutsu muy poderoso que es capaz de regenerarse y no sufrir daño físico, aquella ley había sido tirada por la ventana después de la intervención de T/A T/N.

La castaña había caído al suelo gracias al fuerte dolor que sentía gracias a los golpes.

—Dime una cosa... ¿Hice lo correcto? ¿Estoy haciendo lo correcto, mamá?

—...

—Dí algo... Dí algo... ¡Dí algo, maldita sea! —Gritó— ¡ME ARREBATASTE TODO! ¡Y AHORA LLEGAS Y ME QUITAS A SASUKE!... Después de todo lo que él ha hecho por tu hija...

La mujer no reaccionaba, al menos, no hasta escuchar aquella voz.

—Hija... —Dijo su padre— Ella no es tu madre...

—¿Y tu alguna vez has sido mi padre?

—Claro que lo he sido... —Dijo tosiendo— Daría mi vida por ti, querida...

—¿Ah sí? Vaya... Gracias, papá.

—Perdóname... Hija... Lo siento por todo...

—Cierra la boca, ambos son una maldita tragedia en mi vida...

Miake logró salir del fuerte agarre de su hija, retrocediendo ligeramente. Al instante, _____ intentó sostenerla, pero su padre la detuvo.

—¡¿Qué demonios haces?! ¡¿La estás defendiendo?!

—____... Por favor... Escucha...

—¡¿Escuchar qué?! ¡¿Qué quieres decir que sea tan importante?!

—Hija...

Kioshi hablaba como si la mujer en frente de él sería incapaz de hacerle daño, pero el mismo dolor que sentía él era el dolor que ahora sentía _____.

—Déjame protegerte...—Dijo el peliblanco con el corazón— Déjame ser tu padre por algunos momentos...

La chica peli(T/C) bajó su kunai a la altura de su estómago. Estaba confundida, asustada, incluso. El sudor caía por su frente y el dolor de ver de reojo el cuerpo de Sasuke recorría sus venas.

—¡¿De qué hablas?! ¡Por una maldita vez en tu vida, explícate bien! ¡HAZ ALGO BIEN, MALDITA SEA! —Gritó ella, haciendo que un par de lágrimas salieran por parte de su padre.

—Ve a cuidar a Sasuke... —Cerró sus puños con frustración.

Las nubes de Konoha habían tapado el brillo del sol y aquellos bultos en el cielo con aspecto esponjoso se habían tornado grises, indicando la aproximación de una tormenta.

—¡Me dejaste sola...! ¡¡Tanto tiempo!! ¡¿Y ahora me pides ser un padre?! ¡Yo puedo hacer esto sola!

—____...

—¡Cierra la boca!—Gritó— ¡¿Qué clase de mounstro crees que soy?! ¡¿En tu estado quieres hacer algo?! ¡¿Así nada más?! ¡Muevete de una maldita vez, así acabo con ella!

La chica se había hartado y saltó a atacar a la mujer, apuntando con el kunai a su cuello ¿Le importaba que fuera su madre? No, en realidad, no. Le importaba poco quien fuera, aquella mujer había asesinado a la persona que más amaba a pesar de tan solo haberla recordado hace poco.

𝙿𝚘𝚛 𝚃𝚒, 𝙲𝚊𝚛𝚒ñ𝚘... [𝚂𝚊𝚜𝚞𝚔𝚎 𝚇 𝙻𝚎𝚌𝚝𝚘𝚛𝚊]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora