Capítulo XXXIII [2da Temp.]

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- Ya es de día... -Susurras para ti misma, sintiendo un poco de incomodidad en los huesos de tu espalda. - Sigue lloviendo...

Te sentías tensa... Tus músculos estaban rígidos, tus párpados se sentían pesados a pesar de que habías dormido toda la noche. Te despertaste un poco más temprano que aquellos que te acompañaban, Naruto y Hinata aún dormían.

- Lo siento... -Volviste a decir, bajando el tono de voz y acariciando el cabello de Hinata- Sé que te prometí que estaría aquí para cuando despertaras, pero tengo tanto que hacer y sin embargo, tan poco tiempo...

Te levantaste en completo silencio, quitando las sábanas de tu cuerpo y colocándola apropiadamente sobre el rubio y la ojiperla, no deberían tener frío, pensaste. No deberían sufrir más, no por tu culpa, no merecen eso.

Suspiraste, y, mientras querías quitar ese pensamiento de tu cabeza, recordaste la promesa que le habías hecho a Hinata. "¿Te volveré a ver en la mañana?" preguntó ella la noche anterior, pero sabías que el tiempo corría en tu contra... O... ¿A caso eras eso lo que querías pensar? Querías, desesperadamente quieres ir a ver a Sasuke a pesar de que el ya no te recuerde. Ansias verlo todos los segundos de tu vida, y sin embargo, aquí estabas, mirando por la ventana viendo caer el agua poco a poco.

El cálido sonido de las gotas cayendo levemente, era tranquilizante, el agua fue parte de ti y no había nada más que te llenara de calma como la misma.

Agradeciste por un momento, agachando la cabeza y jugando con tu cabello. Fue ahí que te agachaste y tus lágrimas empezaron a brotar de tus ojos, no a propósito, claro. Simplemente te llenaste de lágrimas que resbalaban tus mejillas y caían en el suelo. Tapabas tu boca y cerrabas tus ojos con fuerza con la esperanza de volver en el tiempo y arreglar todo.

La gente sufre por tu culpa, volviste a pensar. No querías que ese sentimiento te invadiera, no lo permitiríras. Ya te había fastidiado la vida lo suficiente, y, seguramente aquellos que te aman no querrían verte ir siendo infeliz.

Suspiraste suavemente, levantaste la cabeza, logrando recorrer con tu vista a Naruto y Hinata. Una vez más, te disculpaste y les hiciste saber desde lejos y en silencio que habían sido las mejores personas de toda tu vida, que jamás los olvidarías a donde quiera que vayas en tu siguiente vida. Les hacías saber que ellos siempre serán una parte de ti, al igual que tú, una parte de ellos.

[...]

Llegaste a la casa de Kiba, empapada claramente, ya que no te diste el tiempo de buscar un paraguas que impidiera que las gotas de lluvia choquen con tu cuerpo.

Tocaste la puerta.

- ¿Ki-Kiba?... -Sonó de tus labios entre abiertos, buscando rastros de Kiba por los alrededores.

- ¡¿Quién es a esta hor-?!

Había salido frotándose los ojos, rascando su nuca con Akamaru a sus espaldas, el canino también bostezaba.

Ambos tuvieron la misma reacción, primero, asombro y arrepentimiento por las groseras palabras que salieron de su boca en un inicio, ahora sus ojos brillaban con solo verte.

- T/N... -Sus ojos lagrimearon por un segundo.

Naruto le había dicho la noche anterior que te irías. Esta vez, para siempre.

- Hola, Kiba... -Dijiste con una ténue sonrisa.

Antes de que pudieras decir algo más, el castaño se abalanzó sobre tus brazos, por su parte, Akamaru se limitó a olfatearte.

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⏰ Última actualización: Aug 27, 2023 ⏰

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𝙿𝚘𝚛 𝚃𝚒, 𝙲𝚊𝚛𝚒ñ𝚘... [𝚂𝚊𝚜𝚞𝚔𝚎 𝚇 𝙻𝚎𝚌𝚝𝚘𝚛𝚊]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora