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-¿Dasha? - Murmura mi esposa entrando a casa. De pronto nuestro cachorro comienza a saltar de un lado a otro para recibirla.

Mi hija se detiene en la entrada y la observa. - Pensé que tardarías más en llegar, mama. - Se acerca y junta su mano con la de mi esposa.

Aquella luz escarlata enciende en un naranja furioso. ¿Cómo es ésto posible?

Tapo mis ojos para evitar que la luz de ambas brujitas me cegue. Al separar las manos se abrazan.

-Te extrañé, hija... - Wanda acarician la espalda de nuestra pequeña y Dasha le sonríe.

-El tío Clint dijo que estabas en una misión super hiper mega secreta, y que algún día volverías.

Clint... Wanda me mira y yo salgo rápidamente para evitar tener que darle aquella charla a mi pequeña, no me gusta ésto.

Luego de un rato Wanda apareció tomando mi cintura. Estamos en medio de todos los árboles que existen en mi patio, parece una verdadera jungla selvática.

-Hola, Nataska... - Susurró en mi oído y yo limpié las lágrimas que salían de mis ojos. - No debes ocultar tu llanto de mi, amor... Tu dolor es el mío. - Deja un pequeño beso en mi cuello y yo me estremezco ante ese contacto.

-Tu dolor es mi dolor... - Murmuro, me volteo y ella sigue tomando mi cintura, ahora nuestros rostros están a centímetros. - ¿Me amas?

-Sí. ¿Y tú a mí? - Sonrío acariciando su mejilla.

-Como el primer día... - Murmuro. - Te amo tanto...

Sus labios chocan con los míos y ella abre su boca permitiendo a mi lengua invadirla. Ambas nos acercamos, como si necesitáramos fundirnos la una con la otra.

-Dios, Nat... - Wanda gime mientras yo jalo su labio inferior. - Como te extrañé.

-Y yo a ti... - Presiono su nuca y profundizo el beso, atacando la boca de mi esposa con brutalidad.

El aire es tan insignificante en éstos momentos. Yo ya tengo lo que me ayuda a respirar justo entre mis brazos.

Mis manos bajan a los muslos de Wanda y la levanto, ella rodea mi cintura con sus piernas. La empujo contra uno de los árboles de nuestro patio.

-Mierda, Nat... - Gime ella y yo muerdo su labio inferior. - Te necesito...

-¿Aquí? - Murmuro y ella asiente. - Dasha está más grande, puede venir y vernos...

Ella se queja y yo la beso nuevamente.

-Tenemos toda una vida, Wanda... Podríamos ir por helado para la noche... - Murmuro y ella asiente acariciando mi trasero.

-Me encantaría.

//...//

-Dasha ya durmió, me pidió que no vuelva a irme... - Murmuró mi esposa sentándose junto a mí en el sofá frente a la chimenea.

-Entonces no lo hagas. - Murmuro yo y ella se sienta a horcajadas sobre mí, me quita el libro que leía y también las gafas.

-No lo haré... Podríamos irnos de éste sitio. Quiero empezar desde cero en otro lugar...

Asiento lentamente y noto sus pezones a través de la camiseta blanca que lleva.

-Que buenas tetas tienes. - Murmuro llevando mis manos a ellas y Wanda se sonroja.

-Natasha... Estoy... Hablando... - Suelta un gemido debido a que mis manos masajean sus pechos. - Basta, Nat. Hablo de algo serio...

-Sí, lo sé... Cariño, hay mil cosas que debemos hablar pero extraño... Hacerte mía, ¿podemos follar y luego hablar? - Pregunto y ella se ríe.

-No vas a cambiar nunca... Estás cinco años más vieja de como te dejé y sigues siendo más calentura que persona.

-Sí... Pero tenerte de esposa no es fácil, menos aguantar cinco años sin sexo. - Ella sonríe y me besa lentamente.

-¿Nos mudaremos? - Asiento.

-Definitivamente. No quiero pasar un minuto más en éste lugar... Quiero olvidar éstos últimos cinco años y... Partir desde cero.

-Yo también... Tengo una duda. - Murmura Wanda. - ¿Pietro y tú?

-¿Cómo lo sabes de eso? - Murmuro algo espantada.

-No era tu mente, cariño. Una vez me pediste sentirme... Yo lo permití. Es por eso que me veías, era yo. - Acaricia mi mejilla.

-¿Sí estuviste en su cumpleaños? - Asiente.

-En todos y cada uno... Sólo que luego de ver que Pietro cuidaba tan bien de ti. Dejé de aparecer, creí que podrías salir adelante sin mí. - Negué. - Yo quería que él y tu estuviesen juntos.

-Estás loca. - Me remuevo bajo ella molesta y ella sólo comienza a moverse en circulos provocando que mi enojo se esfume poco a poco. - No era tu decisión.

-Él fue fácil de manipular, realmente le gustabas... Pero tú... Te resistías, tu mente se resistía... Tuve que hacer que me veas en él para ver si resultaba mi plan. Pero de cualquier manera lo alejaste y rechazaste cualquier sentimiento por él. - ¿Ella manipuló mis emociones?

-O sea que dejé que tu hermano me bese, porque... - Ella ríe.

-Yo los obligué a desearse, tú ni siquiera soportabas a Pietro antes de que yo me fuese. - Murmura Wanda riendo. - Hubiese sido extraño que de la noche a la mañana tú, desearas a Pietro, más sabiendo todo lo que sufrió... Clint por él.

-Clint... - Suspiro. - Primero que todo... No era tu decisión sí yo avanzaba o no con alguien.

-Me sentía así... Quería que cuiden de ti, y confiaba más en Pietro. - Murmura. - Él podría haberte cuidado mejor que cualquiera.

-Wanda... ¿Entonces las veces que nos besamos no eran sueños? - Ignoro que me siento verdaderamente ofendida porque intentó manipular

-Técnicamente no eran sueños, pero tampoco era yo. Es decir, sí lo era... Pero no era real, yo lo creaba para que tú pudieses sentirme... Pero yo estaba atrapada, esos pocos segundos me costaban mucho, y me agotaban... - Murmura ella.

-Pero lo hiciste para que yo pueda estar tranquila... - Ella asiente y continúa con aquellos movimientos que minutos atrás había pausado.

-Wanda... - Murmuro deteniendo sus caderas y ella para el vaivén. - Gracias, por cuidarme...

-Es lo que prometí cuando comenzamos a ser novias. Te dije que te amaba, lo hago, es real. No dejaré que nadie te aparte de mi lado.

-Eres real - Ella asiente y acaricia mi rostro.

-Te amo, Nataska.

-Te amo mucho más, brujita. - Murmuro antes de atrapar sus labios en los míos.

Como extrañaba poder tenerla entre mis brazos, ni siquiera había llorado en cuanto la vi, simplemente quedé en shock, camino a casa lloré y mucho.

Tanto por ella como por Clint... Wanda le dijo a Dasha que su tío Clint... Se había ido al cielo.

Ella lo entendió y preguntó sí era porque ella le dijo que olia a estiércol y estaba molesto. Wanda le explicó sus padres también se habían ido al cielo... Y que su tío Clint la amaba tanto que era imposible que en algún momento se enojara con ella.

Fue una charla dulce pero yo no podría haberlo dicho sin derrumbarme.

Sé que Wanda se siente mal por Tony, está triste, pero no lo dice y se preocupa más de mi dolor...

Ella realmente se merece todo... Ambas perdimos a alguien que amábamos para recuperarnos... Que amor más caótico.

Que amor más difícil el nuestro, Wanda...

Debería enojarme con ella por haber intentado manipularme para que me quede con Pietro, pero he perdido tantos años que simplemente ya no me importan sus decisiones impulsivas.

Quiero amarla. Necesito amarla.

-¿En qué piensas? - Murmura Wanda.

-En lo mucho que te amo.

Redhead ; scarletwidow / Wandanat.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora