Encontré mi Hogar

Por Que Me Fui A Enamorar De Ti 0.5

Eduardo.

Desde que llegó la hermana de Gonzalo todo ha estado en un silencio muy incómodo, no sabía qué decir, y Gonzalo no estaba en sus cinco sentidos, no se molestó ni siquiera en saludar a su hermana.

—¿Desde cuándo está así?—preguntó Valentina para romper el hielo.

—No se ya perdi la noción del tiempo—era cierto, ya no sabía cuánto tiempo había pasado desde que empezamos esto.

—Bueno, creo que ya fueron casi dos semanas—ahora que lo menciona creo que tiene razón.

—Supongo, ¿para qué vienes Valentina? ¿Necesitas algo?—

—No, vengo a darle una noticia a Gonzalo, pero creo que no está en sus cinco sentidos, así que te la daré a ti—por primera vez me miraba a los ojos después de que entró a la cabaña—al parecer mamá cuando escapó de casa, fue a meter una demanda, al parecer una de “maltrato intrafamiliar” bueno, a qué venía, vengo para que Gonzalo acepte o no, ya sería su decisión, ser testigo del lado de mi madre, ya es mayor de edad así que ya puede, yo también seré testigo, y otro familiar—no pudo terminar de hablar cuando Gonzalo pego un grito levantándose de la cama.

—Si, si, y si, si, si voy a ser testigo de mamá, claro que sí—dijo Gonzalo detrás de Valentina.

—Okey, solamente necesito que me firmes este pequeño papel y, también necesito que te presentes el día 13 de junio, osea tendrás que viajar hasta Chile—ese día era el cumpleaños de mi madre.

—Aún falta demasiado, así que espero estar al 100% para esa fecha, ahí estaré hermana—

Después de eso ellos dos se abrazaron y Valentina le dio ánimos a Gonzalo para que siguiera adelante, ojalá así fueran mis hermanos conmigo.

[...]

Valentina estuvo con nosotros por un buen rato, Gonzalo le platico todo lo que había pasado los últimos tres años desde que se vino a México, para estudiar, yo no sabía si salir de la cabaña o quedarme con ellos, o que hacer, por que era algo incomodo.

Después de rato me integraron a la plática, soy muy malo para platicar con gente nueva que no conozco, me pongo muy nervioso, aparte no se que decir.

Después de aproximadamente dos horas, Valentina se retiró. La acompañé afuera de la Cabaña, y antes de irse me entregó un sobre.

—Eres un buen chico, te encargo mucho a mi hermano, se ve que lo quieres mucho y espero verte ese día en Chile, nos vemos—después de despedirse se subió a un carro el cual la llevaría a su Hotel, donde se estaba hospedando.

Entre de nuevo a la cabaña y Gonzalo estaba…cocinando, casi no cocina, me sorprendió verlo cocinar.

—¿Ese milagro que estás cocinando?—

[...]

Gonzalo.

Antes de que mi hermana se fuera de la cabaña me susurro algo al oído, al parecer Lalo no escucho.

—La cagas con este chico y yo misma vengo a partirte las bolas, ni yo te hubiera aguantado, así que si le haces algo, o la llegas a cagar, yo misma te parto la madre—después de eso se despegó del abrazo para decir con un tono de voz más alto—adiós hermanito ojalá te recuperes—después de eso salió de la cabaña y lalo la acompañó afuera.

Ahora que lo pienso ya tiene demasiado que no soy detallista o cariñoso con Lalo, así que podríamos empezar de nuevo ¿no? Ya estoy mucho mejor, la verdad ahora no entiendo por qué consumía eso, pero lo hecho hecho está.