Quedate Esta Noche 0.4

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Ahora mismo, eran las 6 de la tarde, la reservación era a las 8 de la noche, aún había tiempo, Gonzalo y yo ya estábamos listos, el tenia un traje vino, se veía muy bien con ese traje y la camisa le quedaba ajustada, resaltaba su trabajado cuerpo, iba a ser difícil poderlo ver a la cara sin que me ponga nervioso.

—Te vez hermoso amor—dijo mientras me abrazaba por la cintura, y me daba un pequeño beso en el cuello.

—Gracias Gonzalo, tú también, no te ves mal—ser romántico no era lo mío.

—Gracias—después de eso se separó del abrazo—y ¿con quien vas a dejar encargada a Luna?—

—Ahora les marcó—después de eso saque mi celular y le marque a Moon.

Hola Lalo que pasa?

Hola Moon, necesito un favor

Anda dilo, escucho

Bueno, es que me regalaron un cachorra pero tengo una cita con Gonzalo entonces…

No digas mas, claro yo la cuido, ¿la traes o tengo que ir a tu casa?

No, puedes venir por favor, si quieres traer a otra persona no hay inconveniente

Okey, llegó en una hora

Okey, la llave va a estar debajo del tapete por qué ya voy de salida entonces, para que pueda entrar okey

Okey, bye

Bye.

Colgué la llamada y entré de nuevo a la cabaña ya que había salido para que no hubiera interrupciones por parte de Gonzalo, cuando entre, estaba jugando de nuevo con luna, le gusta mucho jugar con esa loba, pero después lo muerde y no se aguanta.

—Ya está, vámonos—dije para llamar la atención de Gonzalo.

—Ok, la voy a dejar amarrada y cuando lleguen a quien sea que le hayas pedido el favor, para que la desamarran—

—Okey, pero apresúrate si llegamos tarde le vana dar nuestra mesa a alguien más—

Después de que Gonzalo dejará amarrada a Luna, salimos de la cabaña y nos dirigimos a la casa de la señora Gloria, para tomar prestada la motocicleta, siempre nos ha dicho que cuando gustemos tomarla, no importa la hora, la tomemos.

Subimos en ella y empezó el camino, yo iba detrás de Gonzalo abrazándolo del pecho, y él iba controlando la motocicleta, nos mantuvimos en silencio, hasta el lugar.

Al llegar a la ciudad lo empecé a guiar hacia el lugar, nos tardamos como una hora y media para llegar al lugar, llegamos justo a tiempo, ya eran las 7:48 cuando llegamos al café.

—Hola muy buenas tardes, tengo una reservación a nombre de Eduardo Martinéz—después de eso nos guió un mesero a nuestra mesa.

Al entrar todo el lugar tenía un olor muy delicioso, este tipo de lugares no eran mi tipo, jamás había estado en un restaurante así, aunque se veía que Gonzalo, ya tenía bastante experiencia en este tipo de cosas.

Al llegar a nuestra mesa nos dieron un pequeño menú con los diferentes tipos de cafés y con que lo podíamos acompañar, no tenía idea de qué pedir, Gonzalo rápidamente pidió lo suyo, no se que pidió, solamente se que le trajeron un café con un pan para acompañar.

Yo pedí un café capuchino, que era lo que conocía, e igual un pan para acompañar.

—¿Vienes a este tipo de lugares seguido?—preguntó Gonzalo para llamar mi atención.

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