Quedate Esta Noche 0.6

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El viaje estaba muy aburrido, Gonzalo parecía muerto, no se había despertado, hasta empezó a roncar por lo bajo, de seguro estaba muy cansado, y no quise molestar necesitaba tranquilizar mi inquietud, para no despertarlo.

Ahora que lo pienso, la otra vez Gonzalo me había dicho que su familia sí era adinerada, pero si su hermana me dio esa cantidad de dinero, creo que son muy adinerados.

—Joven ¿gusta algo de tomar?—de nuevo la azafata estaba al lado de mi, no había notado que la puerta estaba abierta.

—A sí, por favor, ¿de casualidad tiene cafés?—la azafata asintio con la cabeza y después de eso volví a hablar—me puede traer dos, por favor—

—¿Dos?—yo asentí con la cabeza pero ella hizo una mueca—lo lamento pero solo se permite uno por pasajero—

—A? No no no, los dos no son para mi, quiero otro para cuando se despierte mi novio, es adicto al café, sirve que no está muy caliente, ya que eso le molesta—

—A okey, en un momento se lo traigo—asentí con mi cabeza y cerré la puerta de nuevo.

Me recosté de nuevo, sobre el abdomen de Gonzalo usándolo como almohada, estaba tranquilo hasta que empecé a escuchar una canción, una que me traía recuerdos malos, pero también buenos.

Cuando te diga que te voy a olvidar
No me lo creas, por favor
Cuando me veas dudar y dudar
No me hagas caso es que solo tengo miedo

Inconscientemente me recordaba a Nick, ¿por qué? Ni yo lo sé, ahora mismo quería que estuviera tras las rejas, y quería que pagara por lo que hizo, me robo mi felicidad, y mi inocencia.

Si de vez en cuando me pongo a llorar
Es por todo este enredo, desearía ser más prudente
Seguramente mi credibilidad está por los suelos
Y por eso justamente te escribo esta canción

—Esta canción me recuerda mucho a ti Lalito—al fin Gonzalo despertaba, aunque lo que dijo me desconcertó.

Para que sepas que tal vez me contradigo
Pero si de algo estoy segura es que quiero estar contigo
Que soy una caracola revolcada por las olas
Aturdida por tu amor
Seré sincera, quédate esta noche conmigo, por favor

—¿¿Enserio??—gire mi cabeza para encontrarme con su mirada, aun estaba algo dormido lo que me pareció tierno.

—Así es, recuerdas que una vez te dije lo mismo “quédate esta noche, conmigo, por favor, a mi lado” ¿lo recuerdas?—

—Como olvidarlo, esa vez fue un día antes de que empezara tu proceso—su mirada se apagó un poco, creo que dije algo malo.

Cuando me aflore la hipersensibilidad
No me lo tomes a mal, es que tu provocas esto
Y cuando me pierda en tu profundidad
No me detengas solo dejame enredarme desde ahí te cantaré.

—Es cierto, pero ahí estuviste Lalito, a mi lado, y ahora que vamos a ver a mi familia, estas igual a mi lado, te lo agradezco mucho—se incorporó y me abrazó por mi cintura, él quedó detrás de mí, mientras que yo estaba entre sus piernas.

—Tu también me ayudaste con mi problema, que si no fuera por tu problema, creo que aún tendría complicaciones, pero aún así tampoco me dejaste solo, muchas gracias Gonzalo—me gire para estar cara a cara con él, me tomo por mi cadera y yo enrede mi brazos en su cuello, no la pensé dos veces y le di un beso en sus labios.

Para que sepas que tal vez me contradigo
Pero si de algo estoy segura es que quiero estar contigo
Que soy una caracola revolcada por las olas
Aturdida por tu amor
Seré sincera, quédate esta noche conmigo, por favor

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