Encontré mi Hogar

Quedate Esta Noche 0.20

La esperada fecha llegó, 14 de febrero, el día comenzó, como decirlo, raro, Eddy a estado sería todo el tiempo, le e preguntado reiteradas veces por qué está así, pero siempre recibo la misma respuesta, "solo estoy pensativo, es todo" aunque se que no es así, me pone nervioso y un poco inseguro que un día como hoy, esté así. 

Aunque lo romántico no se ha ido, Eddy no es muy bueno para demostrar su afecto, es más, cuando lo intenta es un poco vergonzoso para mi, me pongo nervioso y mi corazón se acelera a mil, pero me gusta al mismo tiempo. 

El día más esperado de todos cae un domingo, así que no tenía que ir a trabajar, ni Eddy, ya que he estado yendo a un trabajo un poco extraño, aunque es confiable, no me agrada del todo. 

Al parecer es un lugar donde tienen que hacer limpieza varias personas, hasta aquí todo normal, solo que es por la noche, lo voy a dejar a la media noche, y lo recojo hasta las cinco o seis de la madrugada, la paga es muy buena, pero poco a poco está afectando a su salud. 

No lleva ni una semana trabajando ahí, y ya empieza con mareos y temblorina, cosa que ya habíamos eliminado. 

Le he dicho demasiadas veces que renuncie, pero él no quiere, es muy terco, eso es estresante, pero a la vez me gusta que sea así, decidido y que quiera salir adelante, pero no entiende que por el momento tiene que descansar. 

También empecé a buscar un nuevo doctor para Eddy, pero es inútil, nadie quieres llevó su enfermedad, por que es muy arriesgado, ya que cualquier medicamento o cualquier cosa que le hagan y no le sirva, va a empeorar y lo puede llevar a la muerte, y ellos se meten en problemas. 

Por el momento estamos llevando a cabo el medicamento que le respeto el doctor Pardo antes de que muriera, le ha ayudado, pero con el trabajo siento que está siendo inútil. 

El día pasó normal, Eddy y yo nos la pasábamos riendo y diciendo cualquier tontería, hasta cierto punto, no era para nada romántico, al contrario, era algo agresivo. 

Melanie, Aline y Moon, me marcaron hace poco para saber que iba a hacer hoy, por el aniversario, conteste que nada especial pero solo yo sabía que iba a a pasar hoy. 

César también me buscó para pedirme un consejo sobre un regalo para Peter, claramente lo ayude, me parece algo tierno de su parte, así que obviamente lo iba a ayudar. 

Las horas pasaron, y llegó la hora, ocho de la noche en punto, mis nervios me consumían, y estaba a punto de soltarme a llorar del nerviosismo, pero alguien estuvo conmigo en ese momento. 

—Gonzalo, relajate, solo es una cita, has tenido varias con Eduardo, así que ¿por qué te preocupas?—la señora Gloria ha sido de muy buena ayuda, aunque tenía razón, no sabía por qué estaba así, sentía que algo malo iba a pasar hoy. 

—No lo sé, no estoy seguro de llevarlo a ese lugar, y si…—quería seguir hablando pero Gloria me detuvo. 

—Deja de hacerte preguntas estúpidas, y llevalo, estoy seguro que el te lo va a agradecer como nunca, en serio, anda, date un baño, vístete bien, pero tampoco exageres, y llevalo a ese lugar que tienes pensado—me puso su mano en mi hombro, en señal de apoyo. 

Me levante de su sillón donde estaba sentado, y la abrace como nunca—Muchas gracias, enserio, muchas gracias por todo—comencé a llorar un poco, no se por que sentía una gran necesidad de agredecerle, ya que también se cumplía un año de que ella nos ayudó. 

Estaba apunto de salir de la casa, cuando vi a la señora Gloria…cambiada, estaba mucho más delgada, y está cansada, muy cansada, iba a preguntar, pero la señora Gloria me hecho a patadas para que me diera prisa.