Caderas Blancas 0.18

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Cuando una de las rejas terminó de abrirse, de esta lanzaron un enorme perro de color negro, su pelaje brillaba por las luces del lugar, este se quedó tirado, sin moverse, solo se veía su leve respiración en todo su torzo. 

Por otro lado, de la otra reja, salió caminando otro perro, este lo reconocí rápidamente por una peculiar película, era un Pitbull, su pelaje se veía desgastado, algunas partes no había rastros de este. 

Eddy por otro lado estaba en la parte de enfrente apreciando todo, con una mirada seria, al igual que Peter, los dos le llamaron a un hombre y señalaron al perro negro. 

—¿Qué es esto Aldo?, ¿Que carajos es esto?—

—Tranquilizante y no armes un alboroto por favor—

—¿Son peleas de perros? O ¿algo por el estilo?, y ¿quién es ese que está hablando con esos dos?—

—El se encarga de las apuestas, verás, todas estás personas vienen a ver como dos perros luchan por su vida, y apuestan por el que les llama la atención—

—Osea, ¿Eddy y Peter vienen a apostar en este tipo de lugares?—

—No, sabes que estudió Peter, ¿cierto?—

—No, y la verdad no es que me interese mucho—

—Pues lo mismo que tu novio, ellos no vienen a apostar, ellos deciden a qué perro ayudar—tomo mi hombro y señaló al otro lado de él enorme lugar—ahí hay otro, y de su lado contrario hay otro, al igual que debajo de nosotros hay otro, ellos se encargan de entrenar, cuidar y curar a los perros, entonces, Eddy y Peter viene aquí para eso—

Esta vez no dije nada, me quedé procesando todo lo que me había dicho, ¿No era mejor buscar trabajo en una veterinaria?. 

—Osea, ellos ¿los curan si salen heridos?—

—Aja, creo que a los dos les interezo ese perro negro, los tres que están alrededor del ring siempre escojen a los más prometedores, para no trabajar, pero Eddy y Peter siempre escojen a los más débiles o los que no tienen mucha ventaja—estaba entendiendo todo, pero algo no cuadraba, ¿De dónde los rasguños, golpes y mordidas de Eddy?. 

—Han pasado, ya sabes, ¿alguna desgracia?—

—Todos los días—no recibió respuesta de mi parte, volví a clavar mi mirada en Eddy el cual estaba riendo con el señor de las apuestas. 

El golpe de la campaña dio inicio a la pelea, el pitbull comenzó a rodear al otro perro, este no tenía muchas ganas de levantarse, seguía tirado en el suelo, enroscado y temblando. 

Los chiflados de las personas comenzaron, y los gritos con estos. 

El pitbull se aventó al lomo del perro negro, este se levantó y comenzó a llorar, corrio por todo el ring y detrás de él, el pitbull persiguiendolo. 

Un sonido muy incomodo se escucho en todo el lugar, provocando que todos guardarán silencio, pero al parecer al perro negro no le incomodo. 

El pitbull retrocedió por el sonido, por otro lado, el negro se coloco en posición, mostró sus enormes dientes y se avalanzo al pitbull, tomándolo por el cuello. 

El pitbull hizo todo lo posible por defenderse, pero fue inútil, el gran perro negro le torció el cuello matandolo al instante. 

Billetes y monedas comenzaron a caer al ring, Eddy y Peter comenzaron a reír, pero el perro negro se mostró arrepentido, comenzó a golpear el cuerpo del otro perro con su nariz, pero obviamente no se iba a levantar. 

Agachó sus orejas y corrió a la reja de dónde había salido, tiempo después sonó una campana, esta vez Eddy y Peter pararon de reír en seco. 

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