Encontré mi Hogar

Quedate Esta Noche 0.15

Al llegar a la casa del señor Rogelio, o el padre de Lalo, este nos trató muy bien, Ángel y Lalo se fueron al patio a hablar un poco, y a contarle toda la verdad a su hermano, me pareció algo maduro y algo que estaba muy bien de parte de Lalo, ser sincero sin ser grosero. 

Yo me había quedado solo con el señor Rogelio, el padre de Lalo, me sentía muy incómodo, una tensión se sentía en la pequeña habitación, digo pequeña porque era mucho más pequeña está, que la que tenían en aquella mansión, pero en sí, si era grande. 

No sabía qué hacer para romper el hielo, mi celular no tenía batería, así que no lo podía sacar para fingir que todo estaba bien, hasta que el señor Rogelio rompió el hielo. 

—¿Cómo te has sentido hijo? Con lo de tu enfermedad, que por cierto, lamento que te hayas enterado de esa manera—entendía que la forma en la que me entere de mi enfermedad no fue la mejor, pero ¿porque él se disculpa?. 

—No se preocupe, todo está bien, me siento mejor con lo que me recetaron, me siento mejor, pero usted no debe de disculparse, usted no hizo nada malo, crealo—

—Aun así, siento un poco de vergüenza contigo, pero gracias, cambiemos de tema mejor—el comenzó a reír y yo le seguí—¿Cómo va la relación con mi hijo? Todo bien, por que si hay algo fuera de lugar, ahora nos lo madreamos—comencé a reír ahora más fuerte. 

—Todo bien señor, la verdad, aunque ustedes no estuvieron presentes con él toda su infancia, tienen a un hijo con unos muy buenos valores, la verdad es muy único su hijo, desde mi punto de vista—

—Muchas gracias hijo, y con respecto que dijiste con que no estuvimos con él, yo también me siento mal, sé que la cague con ellos, y no se como decirles que lo siento, que lo siento por todo este tiempo que los trate como una mierda, cuando la mierda era yo, a pesar de que mi hijo Gonzalo, no estuvo conmigo desde los ocho años en adelante, no sabía yo tampoco dónde estaba, hoy me entere donde estaba, cosa que jamás le voy a perdonar a Cristina—ahí fue el momento donde lo interrumpí. 

—Perdonará sería buena idea, ella lo hizo para proteger a Gonzalo, de algún modo, pero quedará en ella, perdonela, no guarde rencores, el tiempo dirá qué pasará, y si usted la perdona, le aseguro que todo va a mejorar—

—No lo sé hijo, ¿Tu que piensas?, ¿Como le puedo demostrar a mis hijos que estoy arrepentido con ellos? Con Cristina no hay nada que arreglar, quizás solamente sería ser Cisneros y aceptar que nuestra relación no funcionó, y seguir nuestro caminos—

—Acepte las consecuencias de sus actos, sea hombre, y de la cara por lo que hizo, piénselo, y ya después decide lo que hará—

—¿Crees que con eso, se calme la situación?—

—Si, así puede demostrar que está arrepentido y que quiere cambiar, quizás hasta su relación mejore después de que salga usted de la cárcel, solo el tiempo decidirá, y enserio, que me alegre que quiera cambiar, mi abuelo nunca lo hizo—

—¿Cómo que tu abuelo?—

—Así es señor, mi abuelo, padre de mi madre, también era golpeador, y ella sufrió mucho en su infancia, aquí la diferencia es que ella jamás le guardo rencor a sus padres, osea mis abuelos, ella dejó que el tiempo decida lo que iba a ser mejor para ambos, y ahora, mi abuelo está en la cárcel, en méxico, y mi abuela ganó el caso, y se quedó en la casa, con mi tío, él es especial, tiene un retraso psicomotor, es como si él nunca creciera, el siempre va a ser un bebe, cosa que le dio ventaja a mi abuela, y le ayudó a ganar el caso, ¿Usted quiere que sea así con ustedes? Que después de tiempo todos se odien y la familia se destruya, por que es lo que está pasando—