Ronroneo 0.3

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Eduardo.

Había pasado ya medio año desde que me mudé con Gonzalo, era muy amable y un poco cariñoso, le gustaba abrazar y todo eso, aunque no me gustaba ser abrazado, no me molestaba que el lo hiciera, ya me había acostumbrado.

Ahora mismo empezaron con las preparaciones para el 14 de febrero, era 5, aún faltaban 9 días pero, aquí parece que es la fecha más importante de todas.

No me gusta la idea de darle un detalle o algo así a una persona que ni siquiera trato, o que me cae mal. En el salón iban a ser un intercambio, y o sorpresa me tocó a César, le voy a regalar otro putazo con un banco.

Aunque no podía, lamentablemente, pensé en algo pequeño, y pues, unos chocolates no caerían mal, osea a quien no le gustan los chocolates.

Saliendo de la escuela, fui a ver los pequeños puestos que habían en toda la escuela pero los precios se me hacían muy elevados, quizás por la fecha.

Iba a salir del plantel, para ir al centro de la ciudad, no tomaba mucho tiempo, así que me decidí en salir pero una voz peculiar me detuvo.

—¡Lalo! Espera, ¿a donde vas?—yo quería ir solo para tardarme lo que yo quiera.

—Voy al centro, ¿porque Ezequiel?—si decía que me acompañaba ya no iba, tendré que inventar algo pero no quiero que me acompañen.

—Bueno yo solo voy a tomar un taxi aquí en la esquina, te molesto si voy contigo—si lo ponía de ese modo, pues no era tan malo.

En este tiempo ahora me encontraba mucho con el albino, cosa que me empezaba a molestar, no sé por qué pero siento que ya lo hace apropósito, es obvio.

—¿A ti te gustan los detalles para el 14 de Febrero?!—rápidamente salí de mis pensamientos, ahora que lo pienso pocas y contadas eran las personas que me regalaban algo en esa fecha.

–Me gustan, mmmm....pues dependiendo de quien sea y que sea—dije riendo, pero se lo tomó muy enserio, lo analizó y paró un taxi con la mano, ¿a que hora llegamos a la parada?.

—Okey Lalo esta bien, yo me retiro, hasta luego—solo me despedí con la mano, ahora ya me dejó con la intriga.

[...]

Y después de estar buscando algo, decidí comprar un pequeño peluche, que por los precios que me dieron, salía más barato comprar uno, que chocolates.

Aunque no me gustaría dárselo a Cesar, me gustaría dárselo a alguien más, que enserio se lo merezca, alguien como Gonzalo.

[...]

Llegó el 12 de febrero, toda la Escuela estaba adornada con globos color rojos y rosas, con decoraciones del mismo color, y todos salieron decepcionados, cuando se enteraron que el 14 caía en sábado.

Muchos alumnos salían sábados y domingos a ver a sus familiares y regresaban el lunes, así que no iban a poder estar todos el 14, por mi parte no tenía a dónde ir, así que me quedaba 24/7 en la escuela.

Todos empezaban a decir que iban a adelantar los regalos para el 13, yo no iba a dar nada, más que a una persona.

Y era más de afuerzas que de ganas.

13 de febrero 9:31 am

Ya todos se encontraban dándole regalos a sus parejas amigos y "crushes" para tratar de conquistarlos, a mi no me habían dado nada más que tres chocolates, uno de Aline, otro de Moon y otro de Melanie, y aprovechando a que estaba más apegado a ella que con Aline y Moon, le di un pequeño collar a escondidas.

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