Quedate Esta Noche 0.3

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Al llegar de nuevo a la casa de Jonathan, el hermano de Melanie, ahora el fue quien nos resivo, dormimos en un cuarto de invitados que tenía la enorme casa, fue un poco incómodo, nunca antes había dormido con una mujer en la misma cama, no tenía hermanas, tampoco primas, solamente tenía una prima, y era rara la vez que la veía.

—Quién va a soportar a una pareja de jotitos, aquí en la familia son una decepción, más tu Eduardo—

—Adrián, toma asiento y callate respeta—

—No papa, en tu casa los soporte por que era tu casa, pero ahora como están en mi casa, quiero que se larguen, pinches jotos—

—Adrián!—

—Yo no sé para qué invitaste a una pareja de inútiles que solamente decepcionan más a la familia, los Macias somos hombres de verdad, que esperan de Eduardo, si ni siquiera pudo ser hombre, es un puto marica—

Me desperté de golpe, al despertar lo único que pude hacer era soltarme a llorar, Melanie ya no se encontraba en la cama, estaba solo en la habitación, ahora mismo quisiera que estuviera a mi lado Gonzalo, pero fue mi decisión pasar la noche fuera de la cabaña, y estábamos muy lejos uno del otro.

Decidí limpiarme las lágrimas que tenía en mi rostro, aquel sueño no lo iba a olvidar, pero no podía atormentarme con eso hoy, era mi aniversario por así decirlo, me gustaría que fuera de un año pero no es así, aunque no pierdo la esperanza de que algún día suceda, pero no como novios, si no ya como una pareja, donde Gonzalo y yo seamos…..esposos.

—Lalo, ¿estas bien?—dijo melanie entrando a la habitación, con una taza de café en su mano, el olor era muy rico.

—Si, solo un mal sueño es todo—dije con una sonrisa, aunque ella no se veía convencida del todo, no quiso volver a preguntar.

—Y ¿a qué hora es la reservación?—ahora que lo menciona me olvide de hacer eso.

—Solamente espertó que cuando lleguemos allá una mesa libre—dije entre risas pero a ella no le causó ninguna gracia.

—¿Cómo? ¿Lalo, no hiciste reservaciones?—

—Me olvide de ese pequeño detalle—

—Anda, combiate la pijama, ve a comer algo y vamos a ver si podemos hacer una reservación, pero rápido—

Me levanté de mala gana de la cama, tome mi ropa que está doblada en un mueble y me dirigí al baño, me cambié y salí de la habitación para dirigirme a la cocina, ahí se encontraba Melanie y Jonathan, al parecer estaban discutiendo.

—Sabes que mamá no sabe nada de ti, y aun así sigue preocupándose por ti, ¿cuando vas a volver?—

—Ella me dijo que una mujer era para estar en la casa, para mantener a un hombre bueno para nada, para ser la que cuida a los hijos, y no para estar estudiando, yo quiero terminar mi carrera, y le voy a demostrar, que una mujer si puede salir adelante—

—Esa es mi hermana, no por nada estoy pagando tus estudios, se que no va hacer en vano—

—Y te agradezco eso, también por hacerme el favor con mi amigo—

Yo estaba escuchando todo en silencio un poco retirado de la puerta de la cocina, no habían notado mi presencia, ellos siguieron su plática y yo escuchaba en silencio.

—No te preocupes, me gusta ayudar, solo una cosa ¿El traje lo va a ocupar para ir a una cita con su novia?—

—Novio, tiene un novio que bueno, la verdad es algo guapo, es más alto que el, se ejercita, le gustan los deportes, videojuegos, ahora que lo pienso, ellos dos no tienen nada en común, más que gustos musicales—

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