Quedate Esta Noche 0.13

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La semana que siguió, Eddy estuvo teniendo varios colapsos, lo tenía muy bien vigilado, no podía salir solo, tampoco podía quedarse solo, aunque mi madre no estaba cooperando con eso, y Eddy se sentía como si fuera una carga, aunque no era así.

Mis hermanos me ayudaron, ellos se quedaban con él mientras yo hacía otras cosas, pero aquí empezaron los conflictos, porque si Rubén se quedaba con Eddy, justamente mi madre necesitaba a Rubén, entonces las peleas comenzaban.

Mi madre no estaba poniendo nada de su parte, me estaba desesperando, no sabía si irme a otro lado, o quedarme un poco más aquí.

Estaba tan inquieto, y poco a poco le fui agarrando coraje y rencor a mi madre, obviamente no se lo conté a nadie, más que a Eddy, y el me dijo, que no sería mala idea regresar a México, aunque me gustaba la idea, aún teníamos que esperar lo que él juez dicte para mí padre.

Eso es tardado, no sabía qué hacer estaba desesperado, mis hermanos me apoyaron, y Ruben era el primero en saltar por Eddy, cosa que se lo agradezco como nunca.

Ellos dos ya habían creado un hilo de confianza muy bueno, y nunca me imagine, que eso fuera a pasar, había veces en que ellos dos se encerraban en el cuarto de Rubén, y sólo se oían risas sin parar.

Me gustaba eso, ya que mi familia, o bueno, un poco de mi familia, aceptaba a Eddy,si seguía así, por su enfermedad de Eddy, quizás no pueda asistir el día de la boda de mi prima.

Es algo gracioso, es la primera de la familia en casarse formalmente, entonces todos están muy emocionados, y es obvio, pero, creo que no podré asistir ese día, hay cosas más importantes para mí en este momento.

Las medicinas de Eddy se acabaron muy pronto, según nos deberían de durar, dos semanas máximo, pero en una se acabaron los medicamentos, según el doctor no son caros, y me acabé el poco dinero que tenía.

Ahora tengo que ver una forma de conseguir más dinero, y creo que podría ser buena idea pedirle prestado a uno de mis hermanos, porque al parecer mi madre no lo está tomando muy bien.

—¿Mañana vas a ir a la boda de mi prima? Digo, para no ir solo—dijo Rubén entrando a la cocina, había olvidado que mañana era la gran fecha.

—No lo sé Rubén, estoy un poco estresado—apoyé mi cabeza en la mesa y sentí como Rubén ponía su mano en mi espalda.

—¿Qué pasa Gonzalo? Tu no eres así—ahora mismo, podía contar todo, pero no quería molestar a la demás personas con mis problemas, ellos tenían sus propios problemas.

—Solo un poco estresado, no es nada—me quise levantar pero Rubén tiró de mi muñeca para que me volviera a sentar.

—No es solo eso y lo sabes, que pasa, ¿no confías en mí?—esa pregunta ahora empezaba a darme vueltas por la cabeza, es la tercera persona que me lo ha dicho.

—Solo, no quiero ser una carga más, ¿entiendes no?—Rubén de inmediato cambió su mirada, y también su postura.

—Sabes que no lo eres, ahora, cuéntame que te está pasando Gonzalo, ¿quieres ayuda?—ahora mismo si comenzaba hablar no iba a poder detenerme.

—Pues, comienzo—el se arrimo una silla y se sentó justamente enfrente de mi—Pues, estoy estresado, por que ya no tengo dinero para las medicinas de Eddy, aparte, tenemos sita en unos días para un estudio que le van a realizar para confirmar que la enfermedad si sea esa, y yo aquí, sin dinero, no tengo ya ni un peso, y no se que hacer—

—Okey, es eso, ¿Por qué no me lo habías dicho?—ahora esa pregunta es un poco tonta, ya se la había contestado.

—Por qué no quería molestar, era eso—quería seguir hablando pero él me detuvo.

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