Encontré mi Hogar

Quedate Esta Noche 0.5

Ahora mismo estaba nervioso, los demás se habían ido en su transporte que habían pedido, ahora estaba nervioso, sabía que ahora mismo se iba armar una pelea muy fuerte, lo sabía, pero no quería que pasara, aunque fue mi culpa, no tengo idea del por qué actué así con Gonzalo.

Me armé de valor y abrí la puerta, Gonzalo estaba sentado en la cama con la mirada fijada al suelo, Luna estaba a su lado, no tenía ganas de hablar, pero tenía que hacerlo, no quería dormir molesto con él, no quería que este día terminase así.

-Gonzalo-me acerqué a él un poco, tenía miedo, ya había visto a Gonzalo enojado y era intimidante, pero jamás se había enojado conmigo.

-Dime-no despegó su vista del suelo, ahora sus codos los apoyó en sus rodillas y su frente la apoyó en sus manos.

Quise hablar, pero tengo la lengua muerta, mi mente estaba hecha todo un revoltijo, sabía que tenía que hablar, sabía que tenía que arreglar lo que yo provoque.

-Perdón-agache mi cabeza y escuche como se levantó de la cama y se acercó a mi.

-¿Enserio me amas?-estaba justo enfrente de mi, esa pregunta jamás me la había esperado, me esperaba todo lo demás pero esa pregunta no.

-¿Por qué la pregunta?-levante mi mirada para encontrarme con su rostro con lágrimas y su ojo hinchado por la pelea.

-Contesta la pregunta, ¿enserio me amas?-empecé a estar nervioso, ¿había dudado de ello? Creo que es lo más obvio.

-Claro que sí Gonzalo, ¿por qué lo dudas?-está pregunta ya sabía que lo iba a cargar aún más, pero no sabía qué más decir.

-Entonces por qué hiciste eso, por qué me llamaste de esa forma, yo jamás te he insultado, yo te he respetado, por qué se lo que has vivido, y esto es lo que recibo, insultos-Gonzalo estaba derramando lágrimas, lo cual, casi nunca había visto, y no me gusto la forma en que las vi.

-Perdón Gonzalo, no pensé en mis acciones, y mucho menos las consecuencias, no quería herirte, menos hoy, pero estaba molesto por lo que hiciste, tampoco estuvo bien el cómo reaccione-no creo que esto lo vaya arreglar.

-Me dolió mucho más todo lo que me dijiste, que los golpes de Ezequiel, se que no estuvo bien lo que le ise a Ezequiel, pero estaba furioso por todo lo que me había dicho, y creo que tiene razón-no había escuchado lo que habían hablado esos dos, y el por qué la pelea y ahora quería averiguarlo.

-¿Tiene razón?-quería saber todo, nunca me ha gustado que me dejen con la duda, y mucho menos en momentos así.

-No lo sé, él me dijo que solo me estabas usando para no estar en la calle, y quiero preguntarte Lalo, ¿es cierto? Dime la verdad, tu enserio solo me estas utilizando-

En ese momento empecé a reír, cómo era posible que alguien como Ezequiel dijera eso, sin saber ni un poco lo que he pasado con Gonzalo, sabía que no fue bueno encontrarlo en el café. Di un paso hacia enfrente para acercarme a Gonzalo, pero él dio un paso hacia atrás.

-Contesta la pregunta Eduardo-el jamas me habla por mí nombre, siempre con apodos, y ahora que lo hace, me doy cuenta de el daño que ocasiones.

-Si eso fuera cierto, no dejaría que ni siquiera me tocaras, tu crees que si enserio estuviera a tu lado por conveniencia, te hubiera ayudado con tu problema, si fuera así, minimo crees que me hubiera preocupado por este día-empecé a caminar hacia él, pero él retrocedía, hasta que chocó con un mueble que le impedía seguir caminando hacia atrás-yo te amo amor-le di un suave beso en los labios, era la segunda vez que lo besaba en los labios por decisión mía, sin contar los momentos de calor entre nosotros.