Caderas Blancas 0.6

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La madre de Eddy nos sentó en la mesa, no había nadie, solo ella y nosotros dos, se veía realmente molesta. 

—¿Saben que la escena que hicieron en la casa de tu tía estuvo, pero sí horrible? A quien se le ocurre—quería hablar y pedir perdón, sabía que ir a esa fiesta con el malestar en el brazo podía hacer que las cosas no salieron tan bien. 

—Ama, Lalo quería ir para conocer a mi familia, quería convivir más con ella...—

—¿Convivir? En serio crees que alguien como ustedes va a entrar en un lugar como ese—ese comentario me molesto un poco. 

—¿Nos estas diciendo que somos diferentes?—

—Claro, ustedes no son normales, ustedes lo saben, hijo, tu no eres tan feo, puedes conseguirte una novia, bonita, de tu edad, al igual que tu Gonzalo, en serio, no entiendo por qué estaban tan orgullosos de estar contando el cómo se conocieron, como si fuera de gran orgullo—Ahora entiendo su molestia, pensé que era por la bala, pero aún así hizo que me molestara más. 

—Pues para mí si es de gran orgullo porque encontré a una persona que me acepta tal y como soy, no como mi propia madre que ni siquiera puede aceptar que su hijo es GAY!—la madre de Eddy le lanzó una bofetada la cual dejó el rostro de Eddy con un rojo algo notable. 

—Ami me respetas, sabes que a mi no me gritas…—

—¿Y qué? ¿Tú nos puedes hablar como se te pegue la gana y nosotros siempre te tenemos que hablar bonito?—

—A huevo, por que soy tu mamá, y como soy tu mamá, tu me debes muchas cosas, a mi me dolio hijo, que preferiste irte a comprar ropa con tu noviesito este, que comprarnos algo a nosotros, algo a tus hermanos, tu hermano se quedo sin trabajo y a Angel le quitaron su beca, a mi, no me e comprado algo, ni si quiera un puto chicle, y tu, bien que fuiste a comprarte tus cosas por que solo piensas en ti—

—Punto número uno, a mi me vale madres que mi hermano se haya quedado sin trabajo, si se quedo sin trabajo es por algo, si no tiene los huevos de levantarse e ir a buscar trabajo, es su problema, punto dos, si a Ángel le quitaron la beca, tampoco es mi pedo, se la quitaron por que ya no se la merece, y punto tres, si tu no te compras algo es tu pedo, por que si dices que somos unos malagradecidos, y unos oportunistas, pues piensa en ti, recuerda la regla, primero estoy yo, después yo, y al final yo, y si quise irme a comprar cosas con mi dinero que me gane estudiando y buscando, algo que Samuel no puede hacer, es mi pedo por que ese dinero es MIO, y de nadie mas, por que el que fue a trabajar fui yo, no tú, ni Samuel, ni Gonzalo, nadie, fui yo, quien se paraba desde las cinco de la mañana hasta las diez, doce de la noche que yo me iba acostando para dormir—me quedé en silencio escuchando el discurso de Eddy, tenía razón en algunos puntos, bueno, en todos, pero pudo decirlo sin groserías y siendo respetuoso. 

—Enserio que has cambiado, antes eras un niño hermoso, siempre pensabas antes en los demás, siempre debas antes de quedártelo tú, antes siempre, siempre, ayudabas a los demás, y ahora solo piensas en ti, de seguro tu noviecito este te cambio, te enseñó a ser un niño egocéntrico y avaricioso, y no hablemos de lo malagradecido que eres, por que lo eres, acepta que el te cambio—Eddy se levantó de su asiento y comenzó a alzar la voz. 

—Si, tienes razón me cambió, pero para bien, me di cuenta que las personas se acostumbran tanto a que tu estés al lado de ellas apoyándolas y ayudándolas, que cuando tu necesitas ayuda o tu a veces no puedes estar ahí, se indignan, se molestan, hasta guardan rencores, por que no estuvistes ahí, cuando de las diez veces, nueve estuvo ahí apoyándote, animandote, y con una, ya vez el peor de los caso, no mames ma, enserio, que no, si el me cambio fue a ver por mi mismo, por que me di cuenta que siempre, pero siempre estás solo, nunca estás con alguien que te apoye, siempre vas a estar solo, en las buenas y en las malas, que haya personas que tengas la suerte de tener que jamás se alejan de tu lado es otro pedo muy distinto, y yo lo encontré, tú crees que voy a buscar a una novia y terminar con mi PROMETIDO solo para complacerte, no creo, en serio que no, y si no lo sabias, si, me voy a casar con él, estás invitada a la fiesta por que ese día voy a celebrar a lo grande, ese día te voy a demostrar que te equivocas, yo no soy un anormal, no soy un fenómeno, soy tu hijo, y si tu no me quieres y no me aceptas tal y como soy, yo tampoco te voy a estar aguantando tus comentarios fuera de lugar que haces, sabes por qué, por que es artante estar escuchando a una persona que no puede decir un solo argumento lógico y coherente, que no tenga que ver con la religión o los niños, cuando tú ponías tus novelas donde los dos actores estaban cogiendo, y tu ahí bien feliz viendo, cuando tu y mis tías ponían narcocorridos en las fiestas, cuando fumabas y bebidas enfrente de mi, cuando te encerraba con mi papá en tu cuarto, porque Ángel no lo trajo la cigüeña mamá, mejor así déjalo, si no me aceptas, no te preocupes, que las esperanzas de que fueras una mejor persona eran muy bajas—

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