🅟🅓🅤🅒🅒 〖Vol.Ⅰ〗(Completo)

Capítulo 58

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Anoche tú y el General Ji...
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        —Tú. —Bai Qingyan se tensó. Ran Chen era realmente misterioso. Después de varios enfrentamientos, Bai Qingyan solo sentía que sus pensamientos eran inescrutables y sus palabras engañosas.

        No sabía si era amigo o enemigo, ni cuáles eran sus intenciones. Sin embargo, el hecho de que siguiera enredándose con él una y otra vez definitivamente significaba que tenía otros planes.

        Repetía constantemente que codiciaba su belleza, pero para ser honesto, Bai Qingyan no lo creía. Por no mencionar que Bai Qingyan había visto con sus propios ojos cómo se comportaba casualmente con Ji Ning. Detrás de esa “casualidad” seguramente había un enredo desconocido para los demás, tal vez incluso eran amantes. Pero decir que estaba acosándolo por Ji Ning tampoco parecía correcto, siendo un supervisor militar y llevando el apellido del país de Langye, ¿cómo podría sumergirse diariamente en asuntos amorosos tan triviales?

        ¿Qué estaba tratando de hacer realmente? ¿Podría estar relacionado con la técnica de Yuyao?

        Aunque estaba confundido, Bai Qingyan sabía que si lo preguntaba directamente, Ran Chen definitivamente no le diría la verdad. Solo podía proceder con cautela.

        —No entiendo por qué el Supervisor Ran me envió una botella misteriosa y unilateralmente fijó una cita a medianoche. ¿Qué significa esto?

        —En la noche, cuando no hay nadie alrededor, es el momento perfecto para encontrarse con un amante. ¿Acaso Su Alteza no entiende esta intención? —Las palabras de Ran Chen se volvieron aún más frívolas, pero Bai Qingyan podía ver que no había ni un rastro de coqueteo en sus ojos. Como era de esperar, lo siguiente que dijo fue el punto clave:

        —Pero veo que Su Alteza lo entiende muy bien. Anoche, ¿no estuviste disfrutando intensamente con el General Ji?

        —¡¡¡...!!!

        Bai Qingyan se puso rígido, sus uñas clavándose profundamente en sus palmas, tanto que ni siquiera podía sentir el dolor. ¿Ran Chen realmente había venido al carruaje a medianoche? En ese momento, él y Ji Ning...

        Pensando en los tortuosos eventos de la noche anterior, el rostro de Bai Qingyan alternaba entre el rojo sangre y el blanco pálido. Pero lo que más lo sacudió fue preguntarse cuánto de la conversación durante su momento de debilidad habría escuchado Ran Chen desde fuera de la ventana.

        —Así que resulta que el explorador que desapareció después de traicionar al reino años atrás era en realidad el General Ji; resulta que la parte más misteriosa de la técnica de Yuyao requiere el uso de un método tan erótico y encantador como el cultivo dual; resulta que el General Ji tuvo una vez una historia de “morir bajo las peonías, incluso como fantasma sería romántico”. —Dijo Ran Chen mientras tocaba suavemente sus labios con su dedo meñique, sus ojos de flor de melocotón fijos en Bai Qingyan—: Realmente es una leyenda digna de ser cantada y llorada. Me pregunto si esta historia se convirtiera en una canción y los prisioneros de Yuyao la cantaran para mi hermano emperador, como un interludio durante la presentación de los cautivos... ¿le gustaría a mi hermano emperador?

N/T: Expresa que estaría dispuesto a morir por el amor o la belleza, y que incluso después de la muerte, mantendría su carácter romántico o apasionado.

        La mente de Bai Qingyan quedó en blanco. Casi se mordió los labios hasta hacerlos sangrar, mirando a Ran Chen con odio en sus ojos. Sin embargo, no sabía que esta mirada de lobo solitario casi hizo que la sonrisa en el rostro de Ran Chen también desapareciera.

        Los dos se miraron fijamente, y por un momento, la tensión en el pequeño compartimento del carruaje era palpable.

       Pero Bai Qingyan seguía siendo Bai Qingyan. Uno debe inclinarse cuando está bajo el techo de otro. Ahora no era más que un prisionero, y no tenía los medios para resistir firmemente ni a Ran Chen frente a él ni a Ji Ning. Así que, reprimiendo la humillación y el odio en su corazón, gradualmente mostró una sonrisa en su rostro.

        —Anoche ciertamente perdí el control. Originalmente no tenía forma de resistir lo que el General Ji quisiera hacer. Me pregunto qué quiere que haga Qingyan el Supervisor Ran.

        El uso de “Qingyan” fue una deliberada adulación, y una sutil muestra de debilidad. Frente a él, Ran Chen finalmente pudo exhalar el largo suspiro que había estado conteniendo en su pecho. También decidió dejarlo pasar, evitando la gran carta de triunfo que acababa de revelar, después de todo, el futuro es largo, y no tenía prisa. Realmente no quería ver a Bai Qingyan acorralado hasta el punto de revelar sus verdaderas intenciones.

        —Hoy vine realmente porque me preocupo por Su Alteza. —Dijo Ran Chen, girando la píldora en su mano—: Su Alteza ha hecho todo lo posible por la gente de Yuyao, realmente ha sufrido muchas humillaciones. Si nadie cuida de estas personas y mueren trágicamente en Langye, supongo que tampoco es lo que desearías ver.

        —...

        —¿Su Alteza realmente no ha pensado en estas cosas? ¿Cuánto tiempo puedes proteger a esa gente de Yuyao?

        —Mientras yo viva un día, los protegeré un día.

        —Bien dicho. Pero Su Alteza, ¿cuánto tiempo podrás vivir?

        Estas palabras de Ran Chen hicieron que Bai Qingyan sintiera un presentimiento ominoso. Como era de esperar, la siguiente frase de Ran Chen confirmó este presentimiento: —Su Alteza, me pregunto: ¿sabe el General Ji que no te queda mucho tiempo de vida?