🅟🅓🅤🅒🅒 〖Vol.Ⅰ〗(Completo)

Capítulo 82

┏ೋ❀❀ೋ✿━━━━━━━━━┓
¡Por supuesto que te
detesta después de cómo
lo has humillado!
¿Esperas que te quiera? ┗━━━━━━━━━ೋ❀❀ೋ✿┛

        ¿Acaso las graves heridas y los efectos de las medicinas le habían hecho perder la memoria a su primo?

        Lu Mingshan conocía muy bien las propiedades de las medicinas que él mismo había preparado. El uso prolongado de drogas alucinógenas podía tener este tipo de efectos secundarios. Para salvarlo de urgencia, había tenido que usar una dosis fuerte. Pero antes Bai Qingyan había pronunciado claramente su nombre, así que no parecía haber perdido completamente la memoria. Lu Mingshan no pudo evitar preguntar:

        —Primo, ¿recuerdas qué estabas haciendo antes de quedarte dormido?

        —¿Yo? Anoche estuve hablando con Ji He hasta la medianoche. Me dijo que si te convertías en embajador, sin duda te trataría bien. Qingyu, yo también creo que tiene razón. Considerando la relación entre nuestros dos reinos y mi amistad personal con él, no permitiría que sufrieras ningún agravio. Él también es un príncipe de alto rango allí, con autoridad militar, y le pedí que te cuidara especialmente...

        —¡Espera! —Lu Mingshan ya estaba bastante seguro al escuchar esto. Justo en ese momento, Ji Ning empujó la puerta para entrar. Lu Mingshan lo señaló y preguntó:

        —¿Sabes quién es él?

        Ji Ning había estado esperando ansiosamente afuera. Si Ran Chen no lo hubiera detenido, habría entrado corriendo hace rato. Incluso así, al escuchar algo de movimiento adentro, empujó la puerta y entró de golpe.

        Al ver que Bai Qingyan lo miraba con los ojos abiertos, su corazón se llenó de alegría. Dio unos pasos largos hacia Bai Qingyan, le tomó la mano y la presionó contra su pecho.

        —¿Has despertado? No sabes estos días...

        Se le quebró la voz y no pudo continuar. Pero en su corazón tenía mil cosas que quería decirle a Bai Qingyan.

        Quería decirle: que cuando lo vio casi morir por los lobos de nieve aquel día, sintió como si él mismo hubiera muerto también.

       Quería decirle: que estos días que estuvo inconsciente, él se sintió desesperado y aterrorizado.

        Quería decirle: que si hubiera sabido antes del sufrimiento que le causaba el veneno frío, nunca habría sido tan cruel con él.

        Quería decirle: que en realidad durante estos diez años, no había pasado ni un solo día ni noche sin pensar en él.

        Y lo más importante, quería explicarle la decisión a la que finalmente había llegado después de la agonía de estos días.

        El pasado no se puede cambiar, lo sucedido hace diez años con la guerra y la caída del reino, y la venganza de estos días, ya es suficiente. Ya no te odio, ya no te odio más. Sólo quiero que estés vivo, sólo quiero que te quedes a mi lado.

        Ji Ning se contuvo por un momento hasta poder controlar su respiración. Apretó con fuerza los hombros de Bai Qingyan, tomó una respiración profunda y levantó la cabeza. Bai Qingyan lo miró de lado con expresión confundida y preguntó: