🅟🅓🅤🅒🅒 〖Vol.Ⅰ〗(Completo)

Capítulo 80

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Si hubieras sabido el
resultado de hoy, ¿aún
habrías soportado el
veneno frío consumiendo
tu cuerpo, solo para
asegurar su seguridad?
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        En el pasado, él era un príncipe imperial, y su temperamento era tan íntegro. Aunque todavía era joven, era muy respetado por los funcionarios de la corte. Dentro y fuera de los muros del palacio, todos los que lo veían ni siquiera se atrevían a hablar en voz alta, y cada palabra era cuidadosamente considerada.

        Nunca nadie lo obligaría a sentarse, lo forzaría a comer carne de venado medio cruda, y aún lo miraría sinceramente a los ojos preguntándole si estaba buena.

        Si no está cocida, ¿cómo podría estar buena? Pero la forma en que este joven miraba a la gente era realmente especial, como si tuviera estrellas en los ojos. Frente a ese estanque de luz estelar, Bai Qingyan simplemente no pudo decir nada desalentador.

        —Está buena.

        —¿De verdad? —El joven frente a él parecía realmente feliz, la luz estelar en sus ojos casi desbordándose—: Entonces, ¿vendrás la próxima vez? Hay muchos animales en esta montaña, puedo conseguir otras cosas para que comas.

        Otra vez...

         —¿Cómo te llamas?

        —Mi apellido es Bai.

        —Entonces, la próxima vez que... —El joven dudó y cambió abruptamente de tema—: La próxima vez que vengas, espero que recuerdes mi nombre. Me llamo... Ji Ning.

        ¿Ji Ning?

        Por alguna razón, en el momento en que escuchó este nombre, la mente de Bai Qingyan se nubló por un instante. Era como si se hubiera arrojado una piedra en lo más profundo del mar de su conciencia, creando ondas sucesivas. Este nombre...

        Bai Qingyan ya había bajado la montaña trasera, pero las palabras “Ji Ning” seguían resonando en su mente. Bai Qingyan realmente no podía entender qué le pasaba. Era solo un joven que acababa de conocer, ¿por qué frente a él todo parecía irreal, como si solo ese nombre fuera la única existencia verdadera?

        Antes de que pudiera entender qué le estaba pasando, Bai Qingyan de repente sintió un dolor agudo proveniente de su dantian, ¡casi desgarrando todo su cuerpo!

        ¡Qué dolor!

        Bai Qingyan se desplomó en el suelo agarrándose el abdomen inferior, jadeando pesadamente. Su visión estaba borrosa, pero por alguna razón, aparecieron ante sus ojos escenas que no pertenecían a su yo de catorce años...

        Un hombre vestido como un general lo abrazaba, con una expresión de angustia, gritando algo. Por alguna razón, Bai Qingyan de repente sintió una inexplicable amargura y decepción en su corazón, como si hubiera sido traicionado por la persona más preciada del mundo...

        Pero esa persona solo apareció ante sus ojos por un instante y luego desapareció. La conciencia de Bai Qingyan se volvía cada vez más borrosa, pero su último pensamiento fue: ¿Por qué este general se parecía tanto al joven llamado “Ji Ning” que acababa de conocer?