🅟🅓🅤🅒🅒 〖Vol.Ⅰ〗(Completo)

Capítulo 72

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General Ji, ¿qué “nosotros”?
No hay un “nosotros”
y no habrá un “nosotros”
de nuevo
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        Esta conversación fragmentada casi hizo que Bai Qingyan perdiera la noción del tiempo. Por un momento, no pudo distinguir si estaba soñando o no. Pero rápidamente sacudió la cabeza, ahuyentando esa fantasía poco realista.

        —General Ji, estás ebrio.

        —¿Ebrio? Tal vez lo esté. Pero escuché con mis propios oídos que Long Ye dijo que te dejaría ir, y tú no te fuiste. ¿Por qué, Bai Qingyan?

        —…

        —No me digas que tenías miedo de esos lobos de nieve. Con un caballo y una espada, ni siquiera una manada de lobos de nieve podría detenerte. ¿Quién eres tú, Bai Qingyan? ¿Quién podría realmente impedirte hacer lo que quieres? Así que no querías irte. Dime, ¿por qué? ¿Por quién?

        Ji Ning susurró al oído de Bai Qingyan. El alcohol hizo que su voz se volviera confusa, casi se podría decir que tierna.

        —Bai Qingyan, si no quieres irte, entonces nosotros... nosotros... ¿podríamos empezar de nuevo...?

        Hablaba cada vez más bajo, no se sabía si por vergüenza o nerviosismo. Al final, casi no se podía oír si no se prestaba atención. Pero Bai Qingyan ni siquiera escuchó lo que estaba diciendo, su corazón estaba completamente frío.

        Ji Ning, ah, Ji Ning, qué lástima. No tenemos ningún futuro, ¿cómo podríamos “empezar de nuevo”?

        Antes de que Ji Ning terminara de hablar, Bai Qingyan ya no pudo contener la risa. Ji Ning se detuvo y preguntó vacilante:

        —¿Qué te parece tan gracioso?

        —Todo, todo es muy gracioso.

        —¿Quién dijo que no quiero irme?

        —Entonces, ¿por qué no te fuiste?

        Bai Qingyan apretó los labios.

        Dudó por un momento y luego cambió el tema en otra dirección.

        —Dijiste que escuchaste con tus propios oídos mi conversación con Long Ye, ¿no?

        —¿Y qué si lo hice?

        —Ji Ning, ¿estás poniéndome a prueba? Te escondiste para escuchar mi conversación con Long Ye... ¿y si lo que dije no fuera de tu agrado? ¿Qué harías entonces? —El alcohol hizo que las reacciones de Ji Ning fueran más lentas. Parecía algo confundido, pero finalmente solo esbozó una sonrisa.

        —Pero no dijiste nada que yo no quisiera oír.

        —¿Y si lo hubiera hecho? ¿Qué me harías? ¿Continuarías humillándome, castigándome, y amenazando a todos los que me importan?