Capítulo 13

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┏ೋ❀❀ೋ✿━━━━━━━━━┓
¿Qué precio tendré
que pagar? ┗━━━━━━━━━ೋ❀❀ೋ✿┛


        La medicina de la familia Ji realmente tuvo un efecto milagroso. Después de estar aturdido durante medio día, Bai Qingyan no solo sintió un alivio en el dolor de su cintura, sino que también su fiebre disminuyó un poco. Alguien envió sopa de arroz, de la cual Bai Qingyan bebió medio tazón. Poco después, recuperó algo de energía.

        Mirando por la ventana, el cielo ya se había oscurecido. En algún momento había comenzado a nevar copiosamente, acumulándose una gruesa capa en el marco de la ventana. El corazón de Bai Qingyan se tensó: cuando la nieve se detuviera, la temperatura caería bruscamente. ¿Cómo sobrevivirían las mujeres y niños de Yuyao allá afuera?

        ¿Y qué hay de la pequeña Man'er? ¿Habría bajado su fiebre?

        La persona que trajo la sopa de arroz había quitado las cadenas de hierro de las muñecas de Bai Qingyan. Sin embargo, también le advirtió seriamente que no se moviera a voluntad y que permaneciera en esta habitación. Aquí había una cama y mantas, cálido y cómodo, mucho mejor que la tormenta de nieve y el frío del exterior. Pero ¿cómo podía Bai Qingyan esconderse y disfrutar sabiendo que sus compatriotas estaban pasando hambre y frío?

        Se sentó, y sintió un dolor punzante en el trasero. Al ponerse de pie, se tambaleó varias veces antes de estabilizarse.

        En ese momento, se escuchó el sonido de la puerta. Bai Qingyan miró y vio a Ran Chen envuelto en un abrigo de piel blanca, sacudiéndose lentamente la nieve acumulada en sus hombros.

        —Su Alteza, ¿a dónde se dirige?

        —Ya que han quitado las cadenas de mis muñecas, debería estar con mi gente.

        —Ji Ning no volverá por un tiempo, y ya que esta habitación está vacía, podrías quedarte aquí temporalmente. Al menos es mejor que la jaula fría de afuera.

        —Gracias, pero no es necesario.

       Ran Chen pareció algo sorprendido. Examinó de arriba a abajo la túnica rota y delgada de Bai Qingyan y sonrió:

        —Su Alteza, con esa ropa, no podrías detener ni un solo copo de nieve. ¿Acaso no temes al frío?

        —Por supuesto que temo. Pero mi gente está afuera soportando el frío, ¿cómo podría yo disfrutar del calor solo?

        Dicho esto, Bai Qingyan rodeó a Ran Chen y se dirigió hacia afuera. Inesperadamente, su muñeca fue agarrada y tirada hacia atrás: Bai Qingyan, tomado por sorpresa, fue jalado hacia un cálido manto de piel. Resultó que Ran Chen había abierto su abrigo de piel de zorro blanco, abrazándolo y cubriéndolo rápidamente con la solapa.

        —¡¿Tú...?!

        —Ji Ning no sabe apreciar la belleza, pero yo soy diferente. Con la apariencia y el carácter de Su Alteza, ¿no sería una lástima que muriera congelado así?

        Diciendo esto, Ran Chen se quitó un anillo del dedo:

        —Te regalo este anillo. Si realmente no puedes soportarlo, diles que traigan este anillo y me busquen, y naturalmente iré a salvarte.

        Bai Qingyan instintivamente quiso rechazarlo; siendo de la familia real, sabía que cuando la diferencia de estatus es demasiado grande, un gesto amable rara vez es simplemente eso. Este hombre ya había admitido tener otros motivos, ¿cómo podría aceptar fácilmente sus favores?

        Pero al levantar la mirada, se encontró con la nieve que caía en abundancia, cubriendo la tierra. Las palabras de rechazo de Bai Qingyan llegaron a sus labios, pero se convirtieron en:

        —... ¿Podría usar este anillo para conseguir algo de ropa y comida para la gente de Yuyao?

        —Su Alteza realmente tiene un carácter noble. Sin embargo, estos cientos de personas de Yuyao son el botín de guerra del General Ji. Si quieres que yo intervenga, no es imposible, pero...

        ...Pero ¿qué precio tendría que pagar Bai Qingyan por estas palabras?

🅟🅓🅤🅒🅒 〖Vol.Ⅰ〗(Completo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora