Te Quiero Para Mí (+18) [SAP#2]

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Emma.

Cierro la puerta de la habitación de Dominic seco las lágrimas que caen por mis ojos. Peinó mi cabello con mis manos y bajo las escaleras.

Miro que está en el sofá con sus ambos en su cabello, camino hacia la puerta sin mirarlo.

— Emma — detuve mi paso al oír que me llamo.

— ¿Qué? — pregunté y me gire a mirarlo.

Mire que se levantó del sofá para caminar hacia mi mire que el apretó sus puños.

— En verdad no era mi intención decirte esas cosas horribles... Yo en verdad lo lamento pero sé que lo que dije no tiene perdón — susurró y detuvo su paso cuando quedó enfrente de mi.

— Dominic sabes no quiero hablar de eso — susurré y puse mis dedos en mi cien en verdad me estaba doliendo la cabeza — Otro día hablamos.

El negó y me tomo de la mano para acercarse a mi.

— En verdad lo siento perdóname — suspiré.

— Te dije que dejes ese tema — me solté de su agarre bruscamente.

Me di la vuelta y abrí la puerta cuando iba a dar un paso Dominic me abrazó por detrás.

— Emma quédate conmigo — susurró en mi oído haciendo que me estremeciera.

— Basta Dominic no compliques las cosas — me moví bruscamente pero él no me soltaba hasta que me rendí — Entiende no quiero verte, déjame en paz solo por hoy — aclaré y el me soltó.

— Mañana iré a la empresa haberte — canturreo.

— Has lo que quieras.

Me soltó g salí de su departamento camine por los pasillos con la mirada baja.

— ¿Por qué hizo eso? — me susurré yo misma.

Es verdad que antes yo era... Una cualquiera me acostaba por diversión pero ahora el entró a mi vida y me dice esas cosas jamás me había dolido tanto pero lo que más me dolió es que el me lo dijera. Qué yo soy una... Zorra.

Entró al ascensor para marcar el primer piso, sentí algo caliente rodar por mi mejilla derecha levantó mi mano y seco mi mejilla para luego levantar la mirada para encontrarme a Dominic afuera de su departamento mirándome fijamente el sólo me sonreía triste.

Mire sus hermosos ojos azules que estaban cristalino.

Aparte la mirada cuando el elevador se cerraron me apoye en el y cerré mis ojos. Y todo esto empezó por ocultar un secreto.

Sentí vibrar mi móvil fruncí mi ceño y abrí mi cartera para buscar mi móvil hasta que lo halle.

— Aló — sorbí mi nariz.

— ¿Emma, cariño estás bien? — mierdas era mi padre.

— Si papá — susurró  y salgo del elevador para caminar hacia la salida.

— Pues no te escucho muy bien — volvió a hablar.

— ¿Qué deseas? — cambie de tema.

— Ya vienes para la casa tu madre acaba de hacer un queque te estamos esperando — escuche que el guardia de seguridad me dijo buenas noche y asentí devolviéndole el saludo.

Pongo el móvil entre mi hombro y mi cuello para tener mejor acceso al buscar las llaves de mi auto.

—  Papá ya voy para allá — susurró y abrí la puerta del auto entre y tire mi bolso al asiento del copiloto cerré de un tirón la puerta del auto.