Te Quiero Para Mí (+18) [SAP#2]

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Capítulo +18

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Dominic.

Me muevo nervioso, ayer Emma estuvo en mi departamento y dijo que teníamos que hablar pero no pudimos hablar porque ya era muy noche y no quise insistir así que hoy es el día que tenemos que hablar muy seriamente.

Joder espero y no sea nada malo.

Hace unos días estuve llamando a Emma diciéndole que tenemos que hablar, ¿De qué tenemos qué hablar? Tengo que hablar con ella, porque no se lo que somos ya que casi siempre cuando estamos desocupado tenemos sexo y jamás en mi vida había rogado tener sexo con esa pelirroja es algo que me asusta.

Jamás desee tanto a una mujer como ella, jamás rogué sexo por una mujer más bien ellas me rogaban y esto no me gusta no me gusta lo que estoy sintiendo por ella, esos celos que tengo cuando va al bar y habla con otros hombres y tiene sexo con ellos.

Miro la ventana de mi oficina y el cielo está nublado aunque con un poco de sol.

— Señor Dominic — me giró y veo a Yvonne mi secretaria que me está hablando.

— Dime Yvonne.

Después de ese accidente no hemos tenido nuestros encuentros, aunque Yvonne no deja de provocarme con su forma de vestir pero no como Emma ella si es una belleza.

— Recuerde que la junta empieza en cinco minutos — indagó  para mirar su móvil.

— Está bien, Yvonne — la llame y ella levantó su mirada dejándome ver sus ojos celeste.

— Dígame señor — lo último lo dijo con ironía.

Reprimo mi grito ya que su actitud me está hartando. Parece una nena pequeña.

— Tráeme dos brownie y un jugo de uva — demandé y ella lo anoto en su libreta — ¡Qué esperas! — grité y ella se asustó y salió de la oficina.

Me molesta su actitud una cosa es que no la quiera follar y otra es que soy su jefe y me debe de respetar por un demonio.

Golpeo mi escritorio.

— Valla que humor — me volteo y miró que es mi hermana que trae a Sadie en brazos junto con unos documento.

— ¿Qué quieres Callie? — hablé para sentarme en mi escritorio y juntar todos los documentos para la junta.

— ¡Hola tío! — saludo Sadie para correr hacia mi.

— Hola mocosa — saludé y ella me miro mal.

— Quiero que firmes esto documento autorizando que valla a Manhattan nueva York para la firma de este contrato — hablo para tirar dos documento en mi escritorio y sentarse en las silla de frente de mi escritorio y sentar a Sadie en sus piernas.

Releí el artículo solicitado, valla si que mi hermana piensa hacer una asociación con un gran empresario en Manhattan nueva York, el gran empresario Akim Daugherty un viejo de sesenta años muy adinerado en Manhattan.

— ¿Estás segura de asociarte con él? — pregunté inseguro.

— ¿Acaso desconfías de mi? — dijo para llevarse una mano al pecho, pero que dramática.

— No, no es eso, sabes muy bien que Akim Daugherty a rechazado muchos contrato y no creo que seas la excepción.

Ella me miro y sonrió.

— Oh hermano no sabes las armas que una mujer tiene para que un viejo acepte el contrato — afirmó divertida para abrazar a Sadie.

— ¿Qué harás Callie? — pregunto inseguro y ella sonríe.