Te Quiero Para Mí (+18) [SAP#2]

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Yvonne en
Multimedia.

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Una semana después.

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Emma.

Mire a mi madre sacar del horno un pastel de manzana con fresas a su alrededor me mordí el labio imaginado me el sabor. Mordí mi galleta de chocolate que tenía en mis manos.

Ya había pasado una semana de lo ocurrido con Dominic en ese hotel y casino de California había bebido mucho whisky Johnnie y los efectos del alcohol llegaron a mi cerebro. Pero no me arrepiento para nada. Volver haber a ese hombre embistiendo me con fiereza, mordí el labio de solo recordarlo que me poseo me hizo suya ya dos veces.

— ¿Y cuándo volverás? — le pregunté a mi madre, hace algunos días me había dicho que se iba a Michigan a ayudar a una persona que lo necesitan y más que ella es ginecóloga.

— El sábado por la mañana — solté un suspiro hoy es lunes y se va el sábado.

— Mamá he pensado en comprar un departamento — susurré para mirar a otro lado solo oí que cayó algo al suelo.

— ¿Cómo que comprar? — dijo sorprendida.

— Mamá no me iré de casa solo lo usaré — me calle dios que vergüenza decir esto y peor enfrente de mi madre carraspeó — Para algunas aventuras — susurré bajo sentí mis mejillas sonrojadas.

La oí reírse ¡Le da risa carajo!.

— Cariño mírate estás tímida es algo raro en ti mi pequeña — estableció para acariciar mi cabello.

— ¡Mamá! — exclamé sonrojada mirando a otro lado de la habitación. 

— Cariño no te tiene que dar pena eres una mujer y tienes tú necesidades — carajo que incómodo hablar de esto carajo.

Iba hablar pero un sonido de la puerta principal ser tocada, mi madre y yo nos miramos y fruncí mi ceño quien carajo toca.

Mi madre y yo miramos desde la cosina mirando cuando mi padre abrió la puerta y una rubia se le tiró en los brazos de mi padre abrazando lo muy cerca. Mire de reojo a mi madre que tenía sus mejillas rojas y sus labios torcido su ceño fruncido marcaba más sus cejas. Jamás ví a mi madre así de celosa.

— ¡Tío! — se escuchó cuando la rubia entro a la casa con sus cuatros maletas y mirar toda la casa con determinación para abrazar a mi padre de la cintura, la chica era casi de la misma edad de mi madre.

Ambas salimos de la cosina y nos dirigimos a la sala.

— Papá — lo llame y el se separó de la rubia por la mirada penetrante de mi madre.

— Cariño — por fin se oyó la voz de mi madre — ¿Quién es ella? — pregunto fría mi madre sonríe era algo inevitable sonreír si ver a mi madre celosa mirando con su mirada azul la cual desde niña le tenía miedo cuando hacía algo malo, y también ver a mi papá sudar y tragar grueso mirando a mi madre y a la chica.

— Mi amor ella es mi sobrina Yvonne O'brien — susurró mi padre señalando la, así que ella es una O'brien más — Yvonne ella es mi esposa Cassidy Walter y mi hija Emma — nos presento mi padre la chica llamada Yvonne extendió su mano hacia mi madre que solo se cruzó de brazos mirándola fijamente, ella sólo elevó una ceja y extendió su mano hacia mi que también se la negué.

— ¿Y qué haces aquí Yvonne? — pregunto mi madre pero lo último lo dijo con ironía.

— ¡Cassidy! — reprochó mi padre negando con su cabeza.