BRYANT ©

C A P Í T U L O | 14

14.- "Vacaciones y confesiones"

Aristeo Hayes

—Al fin, no veía la hora de llegar.

—Estuviste dormido todo el viaje.

—Pero... Había mucho ruido.

Dudó. —Secuestraste mis audífonos y los usaste desde que salimos.

—Acabo de despertar y me siento atacado —me quejé.

Bryant solo hizo una mueca inocente. —A veces me confundes mucho, Hayes.

La organizadora dió indicaciones de bajar, tomar nuestras cosas e irnos a casa, las personas en los asientos del autobús comenzaron a levantarse de sus lugares para irse a sus próximos destinos, a descansar probablemente.

Esperamos a que bajaran todos, y de nuevo fuimos nosotros los últimos, asegurándonos de dejar limpios nuestros asientos, sin basura ni nada.

El viaje había terminado, los días de diversión en la playa por fin habían concluido, el resumen del viaje fue de mero disfrute, a cómo lo ví, ninguno de nosotros la pasó mal.

No sabía cómo, he ido muchas veces a la playa, pero en esta ocasión, había sido aún mejor, más especial.

Ahora mismo no tenía muy en claro lo lindo que fue, ya que estaba muy cansado para pensar en ello, claro que iba a estarlo, ¡No descansé el resto de las noches que pasamos allá! Me duele todo otra vez.

Todo por culpa del Jenga del bar y que efectivamente soy malo jugando y bueno perdiendo.

Y claro que después de esas partidas de Jenga en la que la torre cayó por mi culpa, no había qué esperar mucho para que Bryant me secuestrara a la habitación.

Entre cerré mis ojos. Es un animal y un salvaje en la cama, abusador de confianza, etcétera.
Pero, no estaba en posición de reclamarle, y no me arrepentía de nada.

Suspiré, estaba tan cansado, solo quería llegar a casa.

...

Había voces detrás de mi, mis dos mejores amigos hablando sobre todo lo que hicieron en la playa.
Cosette al parecer, ya no se sentía tan atraída a Mark, por el hecho de que, al estar con él y sus amigos, él chico cambiaba de actitud, queriendo hacerla ver mal.

Por ello, Cosette le dijo unas cuántas cosas que estoy seguro dañaron su ego y orgullo, y ya no está interesada, ni siquiera se le veía triste, era como si nada hubiera pasado.

Por otro lado, Elian evitaba cualquier conversación que tuviera la palabra Ionel, parecía que su confianza en el hablar, desaparecía al mencionarlo.
Algo pasa con él.

Y mientras ellos dos hablaban de lo que hicieron por culpa del alcohol, yo estaba caminando enfrente y alejado de ellos, y aunque iba atento al camino, estaba tan concentrado en el anillo que descansaba en mi dedo. Por eso era que no me unía a la conversación.

Los tres íbamos cargando nuestras maletas, afortunadamente para ellos, vivían cerca, por lo que nadie se iría solo.

Creí que al terminar el viaje, Bryant lo querría de vuelta, pero cuando estuve a nada de devolverlo, O'Donell negó, y dijo perfectamente que, yo aún debía cuidarlo. Desde luego que así será, voy a cuidar este anillo con cada pelo de mi cuerpo.

Después de bajar del autobús y tener nuestras maletas, serían Cotte y Elian los que me acompañarían a casa, Bryant eh... No lo sé, él solo dijo que ya quería irse a dormir, pero no sé si alguien vino por él, o si se fue solo. Que en realidad no me sorprendería si fuese la segunda opción.