C A P Í T U L O | 38

3.6K 179 86
                                    

38.- "Última Noche"

Narrador Omnisciente

Está cansado de fingir que no quiere que Bryant lo sostenga el cuello, le escupa whisky en la boca y lo bese a lo desgraciado.

Sí, Aris está cansado de fingirlo.

Verlo sentado en el sofá en esta fiesta, no hace más que recordarle lo sexy que es.
Bryant es tan guapo, le gustaba demasiado y le seguía poniendo nervioso cuando le coquetea, aún cuando son novios.

En su mesa, solo se hallaban ellos dos.

Cosette se fue a bailar con su novio.
Elian seguramente se fue a buscar a alguien con quién bailar por igual.

O'Donell no bebía mucho, más que nada, porque siempre era él quien conducía, y él mencionaba constantemente que embriagarse no es una de sus cosas favoritas, pues, confesaba que si bien, el efecto del alcohol alguna vez llegó a hacerlo olvidarse de muchas cosas, al mismo tiempo le hacía recordarlas con más dolor, y al día siguiente, el dolor de cabeza lo hacía arrepentirse de todo lo que ha hecho mal en su vida.

—No me veas así —pidió Bryant, con sus brazos relajados arriba del respaldo del sofá.

—¿Por qué? —preguntó inocente, pues claro que lo había estado observandolo un largo tiempo, porque le gustaba tanto.

Bryant acercó un vaso que estaba en su mano, su brazo se dobló hasta la altura correcta, y con el vaso cerca a su boca, volvió a hablar.

—Me pongo nervioso —comentó tranquilo, procediendo a beber de este.

Santo Dios.

¿Cómo podía decir que estaba nervioso si se veía más que atractivo siendo tan seguro?

Nervioso Aristeo, cada vez que está enfrente de él.

Aunque, eso sonó tierno. Bryant diciendo que podría ponerse así.

—¿Te pongo nervioso, Bry? —Hayes se acercó más a su novio.

Giró a verlo, con esa expresión tan segura e imponente, es tan guapo.

—Más de lo que crees.

El corazoncito de Aris se acelera, alguien mande ayuda.

Estaba empezando a arrepentirse de no haber provocado a Bryant antes, era divertido, y tenían la confianza para decirse lo que no les gusta, por lo que, si a él tampoco le gustara esto, ya le hubiera dicho a Hayes.

Su plan iba bien, estaba logrando que Bryant cayera en una provocación que iba a terminar con ambos en la cama del hotel.

Además, pese a que Bryant le ha recordado que su autoestima no depende de nadie más que de él mismo, también ha dicho que recibir cumplidos que sean agradables, no estaba mal que le subieran el ánimo.

Y Aris estaba tan contento de decir que Bryant subía su autoestima, lo hacía sentir una persona bonita y capaz.

—¿Ah, sí? —la boca del menor comenzó a guiarse hasta estar cerca de la suya, pero no planeaba besarlo, quería hacerle las cosas difíciles—, ¿y qué piensas hacer?

Se notaba que sufría, Hayes se alejaba constantemente cuando Bryant quería acercarse a besarlo.

—Te diría con lujo de detalles, pero prefiero demostrartelo cuando salgamos de aquí. Vas a desear no haberme provocado, Hayes.

—Pues, espero mantengas tu palabra, porque estoy disfrutando bastante de ver cómo te desesperas por no sacarnos de aquí y arrancarme la ropa escondidos en el estacionamiento.

BRYANT ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora