C A P Í T U L O | 25

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25.- "Túnel de Arbustos"

Aviso; en este capítulo (y cuál sea el caso) el idioma tailandés será escrito con su pronunciación, es decir que si desean traducirlo con cualquier traductor los significados serán diferentes a lo que pondré porque es la pronunciación nada más, de igual forma no lo veo necesario ya que siempre pongo las traducciones.

Y ya, disfruten jiji.

Aristeo Hayes

—No me gusta el número siete, ¿cómo pudiste dejar que alguien como él fuese tu novio?

—Las personas hacemos cosas estúpidas cuando hay buen sexo.

Esa era una conversación normal entre Jareth y Elian sobre los novios del peliazul.

Cosette también estaba presente en la peluquería del de anteojos. La morena estaba en una mesa, dónde Jareth le estaba colocando uñas postizas. Por otro lado, Elian se hallaba sentado en un sofá, su cabello tenía pedazos de aluminio que supuestamente eran para decolorarlo y aplicar un tinte, todo mientras tenía el celular de Graves en sus manos, juzgando las fotos de sus novios.

Seis días después de aquella exitosa noche en la que se conocieron, había un buen comienzo entre ellos para ser grandes amigos.
Igualmente, yo estaba ahí con ellos haciéndoles compañía mientras O'Donell trabajaba con un cliente, me gustaba verlo y estar con él, sin embargo no quería interrumpirlo.

Era sorprendente lo bien que coincidían los tres aquí, era verdad que Jareth entendía más a Cosette y a Elian que yo, normalmente nuestras conversaciones eran agradables y graciosas pero, había veces que yo no entendía a qué se referían o simplemente no tenía mucho qué aportar, en cambio él, sí era bueno comprendiendo todo y siguiendo sus bromas sin vergüenza.

No era que me molestara en absoluto, pues los tres seguían tomándome en cuenta para todo, me incluían en las charlas aunque realmente no tenía nada qué decir.

Entonces, solo prefería escuchar desde lejos todo lo que hablaban.

Hoy finalmente era viernes, y supuestamente era hoy cuando iba a ir a la tan esperada cita con Bryant que no tenía idea a dónde era, solo sabía que haríamos un pequeño viaje en carretera.

Pese a estar bien con él ahora, tuvimos una pequeña discusión hace dos días sobre su velocidad en su moto, una de las razones por las que le dije que no iría con él a ningún lugar en carretera montados en esa cosa.

Mientras yo me quejaba y exigía que olvidara esos planes, él solo escuchó cómo eran las cosas desde mi punto de vista, y al final logró hablar tan calmada y maduramente... que le dije que lo iba a pensar.

No podía decirle que me daba miedo la carretera, sin duda no quería ir, sin embargo, tenía muchas ganas de salir de la rutina, también de descubrir a dónde quería llevarnos, y más importante; con Bryant parecía que nada malo pasaba, o que quizá duraban segundos o minutos.

Al final lo solucionamos viendo una película, y hoy era el día en que él supuestamente iba a llevarnos a no sé dónde.
Tenía solo treinta minutos quizá para decidirme, ya que era la hora en la que Bryant iba a cerrar el estudio.

Suspiré, aún con todo lo que había pasado entre nosotros, seguía muy nervioso por lo que podría suceder luego.
No quería arruinarlo, en verdad tenía ansias de intentar algo real con Bryant.

Por otra parte, en mi había un miedo latente que no terminaba de irse, un miedo de cómo reaccionarían los demás si nos vieran juntos.
Claro que debía mejorar eso, el hecho de tener sentimientos por un chico era un proceso que debí pasar lentamente y con muchos altibajos quizá, mientras que en mi caso todo sucedió más rápido, y por fortuna yo había tenido más soportes que me apoyaban que los que no me apoyaban.

BRYANT ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora