21.- "Reencuentro"
Narrador Omnisciente
—No necesito tu ayuda, ya no, y no me importa si tienes a alguien más, después de todo, nuestra única relación era amistosa y fue un trato de ayuda nada más, solo olvida que pasó lo de ayer.
Bryant entendió.
Pasó saliva pesada y discretamente, dando fin a la situación.—Bien, no te voy a insistir —respondió el moreno.
Mientras el castaño enfrente de él lo miraba con esa expresión de tristeza, O'Donell lo que más necesitaba ahora era abrazarlo, veía en la cara de Aristeo, que necesitaba urgentemente que alguien lo abrazara.
Ahora mismo no sabía el por qué, su intuición simplemente le decía que Hayes lo necesitaba.
Pero aún así, él confiaba en sus instintos, y tenía en claro que ser comprensible era la mejor decisión ahora, y era mejor dejar que Hayes se calmara.—Si me necesitas, ya sabes a qué número llamar, y ya me contarás por qué decidiste ponerte un top el día de hoy— finalizó, tomando su casco, llegando a su moto, y simplemente arrancar lejos, ya no quería discutir más con Aristeo, porque tampoco estaba muy contento con lo que le dijo.
Claro que Bryant había sentido una inquietud en el pecho, una presión, cuando Hayes le dejaba en claro que ya ni siquiera quería que se vieran.
Él moreno sabía que no era verdad, pero eso no significa que no le haya dolido.
Iba por la calle a gran velocidad, los autos apenas veían pasar a una moto y esta ya estaba lejos, algunos veían con el temor de que la persona pudiese chocar, pero otros veían impactados.
O'Donell pensaba distinto, a él le gustaba la velocidad, de ser por él, aceleraría, pero pese a la frustración del momento, sabía que conducía en una ciudad y para nada iba a arriesgar a qué su moto terminara destruida.
Ahora mismo, la frustración no era contra Aristeo, o contra lo que pasó con él, estaba frustrado por alguien más.
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—Al fin llegas, pensé que tardarías más, traje algo para que comam...
—No, largo de aquí —sentenció un Bryant molesto, entrando a su departamento rápidamente, y cerrando la puerta detrás de él.
No quería ver a su ex ahora, de hecho, no quería verlo en ningún momento, maldecía el momento en que dejó que entrara a su casa, Bryant otra vez se culpó por haber querido ser educado, él sabía que tener a Narciso en su casa esa noche solo para hablar de algo que claramente a él no le interesaba, y que resultaría en una discusión con Hayes.
Aún así, había intentado ser amable, recordar que Narciso fue una parte importante de su vida, y no en la parte amorosa, a Narciso le debía mucha ayuda en el sentido de apoyo económico para su estudio.
Escuchó que la puerta fue tocada desde fuera, y aún así, nunca le abrió, pasaron al menos diez minutos en el que su paciencia estaba siendo corrompida de escuchar los golpes en la puerta.
—Eres muy grosero, Bryant —escuchó la queja de Narciso del otro lado, y finalmente dejó de oírlo.
Dió una respiración profunda, al menos su paciencia soportó más.
Hoy no iba a tener ganas de abrir el estudio ciertamente.
En su propio departamento, se dedicó a distraerse en otras cosas, apagó su teléfono, si bien aunque no tenía ganas de hacer mucho hoy, tampoco iba a quedarse en su cama todo el día.
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BRYANT ©
Dla nastolatkówBryant O'Donell es abiertamente gay, es uno de los ejemplares más callados, misteriosos, imponentes. Eso no quita el hecho de sentirse tranquilo ante ello, y no tiene ninguna molestia consigo mismo. Quien sí tiene un problema con aquella orientación...