Bryant O'Donell es abiertamente gay, es uno de los ejemplares más callados, misteriosos, imponentes. Eso no quita el hecho de sentirse tranquilo ante ello, y no tiene ninguna molestia consigo mismo.
Quien sí tiene un problema con aquella orientación...
A Bryant ya le dieron sus buenos días y él no se lo esperaba.
Se preguntó en qué momento los planes cambiaron. Es decir, en estos días él se levantaba y se ponía de buen humor por ver a Aristeo dormido en su departamento, pero hoy fue algo distinto.
Se despertó, se puso de pie, se estiró, tomó una ducha, salió y cambió su ropa para empezar su día, y justo cuando observó su teléfono y su mensaje más reciente: se dio cuenta de que la vida le sonríe incluso en el momento más humano y simple de su vida.
A juzgar por la forma en la que Aristeo escribió los mensajes y más que nada por la foto que envió, Bryant deducía lógicamente que no se encontraba en sus enteros sentidos, seguro había salido a tomar, considerando que él mismo mencionó que sería un día solo para estar con sus hermanas.
Ya que esto seguramente fue producto de los efectos de alguna sustancia, Bryant prefirió fingir que no recordaba esta foto después de contestarle a Aris. Si fuera por él, tendría esa foto de fondo de pantalla, no obstante, esa foto no era suya, así que si Hayes le pedía eliminarla, él lo haría sin ningún pero.
Su día transcurrió con naturalidad, Aristeo no había respondido sus mensajes en todo este tiempo hasta después del medio día, y O'Donell no se sentía presionado por ello, ya conocía a Hayes, y seguro estaba planificando cómo explicar lo que sucedió.
Mientras las horas seguían pasando, el alemán se enfocaba en un trabajo, hoy estaba teniendo muchos trabajos para colocaciones de piercings, cosa que le recordaba que ya debía cambiar el piercing de su labio porque sencillamente le aburrió lo plateado, algo negro se verá mejor, según sus gustos.
Para cuando había pasado del medio día, le causaba un poco de inquietud que Hayes ya no quisiera salir con él hoy por la noche, es decir, si él lo pide, Bryant no mencionará nada sobre eso ni hará ningún comentario, pero no le gustaría que por este detalle ahora todo se fuera de reversa de nuevo.
Ante la incertidumbre en su cuerpo mientras se ocupaba de su última cita del día correspondiente a un tatuaje, recibió ese mensaje que tanto había esperado. Él tenía su teléfono por un lado que pudiera verlo, y por supuesto que cuando alcanzó a verlo de reojo por la pantalla de notificaciones, tuvo una gran alivio.
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Debajo de su cubrebocas, se podía percibir una sonrisita satisfecha. Se apresuró a terminar la colocación de piercing, para que cuando finalizara de limpiar y esterilizar los instrumentos y su área de trabajo, finalmente pudiera responderle con evidente aprobación a salir a tomar algo.
Estuvo algo ansioso el resto del día, pero de solo imaginar lo seguramente tímido que Aristeo se pondría al mencionar el tema de esa foto, por alguna razón ya lo hacía sonreír incluso antes de verse.
